Mario Iceta, arzobispo de Burgos

Mario Iceta, arzobispo de Burgos

Burgos

El arzobispo de Burgos siente “dolor y vergüenza” por los abusos sexuales en el seno de la Iglesia

Mario Iceta pide perdón en nombre de la Iglesia y se pone a disposición de las víctimas y familias para colaborar “en lo que fuera posible” a restaurar el daño ocasionado

2 febrero, 2022 20:23

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, afirmó hoy que siente “dolor y vergüenza” por los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia católica, en una nota trasladada hoy a los medios de comunicación, en la que quiso pedir perdón en nombre de la Iglesia. El pasado martes la mesa del Congreso admitió a trámite la solicitud de ERC, Bildu y Podemos para crear una comisión de investigación sobre los abusos sexuales en la Iglesia.

En el escrito, Iceta quiso trasladar su afecto a las víctimas y sus familias, y aseguró que le gustaría conocer “hasta el fondo el dolor causado y el destrozo ocasionado” en sus vidas, para lo cual se pone a su disposición “con humildad y respeto” para escuchar, acompañar y colaborar “en lo que fuera posible” para restaurar el daño ocasionado, tanto a nivel personal como institucional. En esta línea aseguró que estos hechos le producen “dolor y vergüenza” , consciente de que todo lo que hagan “será siempre poco ante el mal ocasionado”. 

Por otro lado, y en relación a los hechos que publica el periódico El País sobre un caso en la archidiócesis de Burgos, el arzobispo señala que los datos ofrecidos remiten a los años 1962-1965. “No se nos ha comunicado el nombre del denunciante. La persona denunciada falleció hace veinte años”, explica, a la vez que añade que, tras investigar “en la medida de sus posibilidades”, no tienen ninguna denuncia referida a él en ningún archivo, y quienes le trataron “no conocen ningún hecho de esta índole”.

Sobre un posible segundo caso, Iceta asegura que han pedido información para que su oficina de protección de menores lo investigue, agradeciendo la “labor y acción” de medios de comunicación y otras instancias para ayudar a esclarecer los hechos “guiados por el principio de verdad y justicia para reparar en lo posible el daño causado, pedir responsabilidades a quienes hayan cometido tales delitos y hacer todo lo posible para que estos hechos no vuelvan a repetirse”. En este sentido señala que, además de mejorar la administración eclesial de justicia ante estos delitos, han intensificado la formación y prevención con una tarea permanente en todas las instancias eclesiales. 

“Queremos aplicar todos los medios a nuestro alcance para realizar con rigor y profundidad la investigación de cada caso y ponerlos a disposición de la justicia para que realice su labor. Queremos restituir la justicia lesionada a las víctimas y por eso manifestamos nuestra plena disponibilidad de colaboración con las instancias policiales y judiciales”, afirma en el escrito.