Mosquito tigre
El mosquito tigre en el punto de mira: Castilla y León activa un plan especial para evitar su expansión
El dispositivo incluye trampas de ovoposición, análisis en laboratorio y uso de la app Mosquito Alert para evitar su asentamiento.
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La Consejería de Sanidad pondrá en marcha este mes de agosto un operativo especial de vigilancia en las nueve provincias con el objetivo de detectar cuanto antes la presencia de este insecto invasor, transmisor de enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya.
El dispositivo estará activo hasta finales de septiembre, el periodo del año con mayor actividad de esta especie.
Se trata de una medida preventiva que forma parte del Plan Nacional de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores, aprobado por el Ministerio de Sanidad, y que apuesta por una visión global de la salud: ambiental, animal y humana.
Cada Servicio Territorial de Sanidad seleccionará al menos cuatro puntos de muestreo en lugares sensibles: áreas de descanso, estaciones de servicio, campings, zonas urbanas con agua estancada o vegetación densa.
En total, se desplegarán un mínimo de 36 trampas de ovoposición. Son pequeños recipientes con agua y tablillas de madera, que simulan un entorno idóneo para que el mosquito deposite sus huevos.
Se colocarán en lugares protegidos del viento, discretos y alejados de fuentes artificiales de agua.
Las trampas se revisarán cada diez días y las muestras se enviarán a la Universidad de Zaragoza, donde se analizarán para confirmar la especie. Si se detecta el mosquito tigre, la Junta podrá activar medidas de contención para evitar su asentamiento.
El plan también contempla reforzar la colaboración ciudadana. Desde la Junta se animará a descargar y utilizar la app gratuita Mosquito Alert, que permite enviar fotos de mosquitos, picaduras o posibles criaderos.
Un equipo de entomólogos valida los avisos y publica un mapa actualizado con los avistamientos.
De hecho, fue esta herramienta la que detectó por primera vez la presencia del mosquito tigre en Castilla y León: en 2022 en Sotillo de la Adrada (Ávila), y posteriormente en Palazuelos de Eresma (Segovia) y Casavieja.
Aunque el año pasado no se hallaron huevos tras analizar 275 muestras en 38 puntos estratégicos, el riesgo sigue presente.
