UGT y CCOO han denunciado este miércoles el "desmantelamiento" de las políticas de igualdad y el "negacionismo ultra" en Castilla y León en la presentación del manifiesto conjunto de ambos sindicatos de cara al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y han llamado a defender la igualdad el 8-M ante posiciones políticas "ultraderechistas" parapetadas "tras un rearme patriarcal". 

Las secretarias de igualdad de CCOO y UGT de Castilla y León, Yolanda Martín y Victoria Zumalacárregui, han presentado las principales reivindicaciones que ambos sindicatos llevarán a cabo este 8-M, exigiendo el cumplimiento de los planes de igualdad, el incremento del SMI, la adopción de políticas con perspectiva de género y una reforma educativa basada en la coeducación.

Ambas dirigentes sindicales han cargado contra las declaraciones de miembros de
Vox sobre las mujeres y la violencia de género y han asegurado que "son vergonzantes" y que "no ayudan a visibilizar la situación de millones de mujeres que en este país están siendo víctimas de algún tipo de discriminación solo por el hecho de ser mujeres, sino todo lo contrario". Han considerado, además, que este avance institucional de "la ultraderecha negacionista" conlleva consecuencias para las mujeres.

Por otro lado, en el manifiesto de ambos sindicatos se alerta de que la violencia contra las mujeres, "avivada por la negacionista ideología ultra que ha hecho del
rearme patriarcal una de sus señas de identidad, no ha cesado". "En 2023 han sido asesinadas por su pareja o expareja 58 mujeres, una mujer asesinada cada seis días, una intolerable y dramática cifra, con tres de ellas en Castilla y León", afirman en el manifiesto.

UGT y CCOO han hecho "un llamamiento especial al valor democrático para defender la igualdad" ante unas "posiciones políticas ultraderechistas parapetadas tras un rearme patriarcal", que hacen seña de identidad de "su ataque a los derechos de las mujeres, de su antifeminismo, de su negacionismo de la violencia de género, junto a las campañas de degradación y hostilidad que dirigen hacia el sindicalismo de clase, contribuyendo a vulnerar principios esenciales de la democracia y la Constitución".

Reivindicaciones

Entre las reivindicaciones prioritarias de ambos sindicatos de cara al 8-M, han destacado el impulso de la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad, exigiendo su cumplimiento, seguir la línea de incremento del SMI hasta situarlo en el 60% de la media salarial, mejorar las políticas activas de empleo y en especial las dirigidas "al incremento de la inserción y permanencia laboral de determinados grupos de mujeres con dificultades especificas" y "adoptar políticas con perspectiva
de género en todos los ámbitos y especialmente en materia de cuidados".

También han destacado la exigencia de la inversión estructuras públicas "adecuadas, suficientes, asequibles y de calidad" para el cuidado de familiares, acometer los aspectos pendientes de la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) e impulsar una reforma educativa basada en la coeducación que integre la educación en la igualdad y "en el respeto a la diversidad".