La guerra entre el portavoz del PP para la campaña de las municipales y autonómicas, Borja Sémper, y Vox se ha recrudecido en las últimas semanas a costa de la polémica generada por el protocolo antiaborto. Este domingo, Sémper volvía a cargar contra los de Santiago Abascal y aseguraba que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, está "muy alejado de las políticas razonables y sensatas", además de acusarle de llevar a cabo un "partidismo insensato" con la cuestión del aborto. 

Para Sémper, es "perfectamente compatible" impulsar políticas de maternidad con defender "la libertad de la mujer" y acusaba a Vox de haber desplegado este debate de una manera "irresponsable y frívola". El portavoz popular insistía en que el futuro de España no puede estar sustentado en "minorías radicalizadas", en referencia a la formación de Abascal, y abogaba por llevar a la política española a "un espacio de centralidad". Además, apuntaba a que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, es el "político más centrista y moderado" de España.

Vox no ha tardado en responder al enésimo ataque del flamante nuevo portavoz popular y este lunes el secretario general de la formación, Ignacio Garriga, ha exigido a Sémper que "deje de atacar" al Gobierno de Castilla y León. Garriga ha recordado que el Gobierno de la Comunidad, sustentado por la única coalición entre PP y Vox de España, tiene "muchos enemigos" debido a que es "una esperanza" para los castellanos y los leoneses y también "para el conjunto de españoles".

Un historial de desencuentros

El portavoz popular y Vox tienen un largo historial de desencuentros, de hecho Sémper abandonó la primera línea de la política en 2020 por su rechazo al acercamiento del PP al partido de Abascal durante la primera etapa de Pablo Casado. "Me incomoda la confrontación permanente", aseguraba Sémper en su despedida, mostrando sus discrepancias con representantes del ala dura de la formación como Cayetana Álvarez de Toledo, entonces portavoz en el Congreso.

Su vuelta a la política como portavoz de campaña en las municipales y autonómicas se enmarca en el intento de giro al centro y a la moderación pretendido por Feijóo desde que llegó al cargo de presidente del PP en marzo de 2022. Una intención de presentar una imagen de moderación –visible en otros nombramientos como el del 'sorayista' Íñigo de la Serna como coordinador del programa de los comicios– para la que el Ejecutivo de coalición con Vox en Castilla y León es el principal escollo.

El pasado 13 de enero, tras el anuncio del protocolo antiaborto que finalmente no ha entrado en vigor, Sémper aseguraba que el PP no iba a "tragar con cualquier cosa" y recalcaba que los populares rectificarían "las políticas que otros quieran imponer y consideramos que son equivocadas". 

Cinco días después, Sémper volvía a la carga y tachaba de "irresponsable" a García-Gallardo, culpándole de haber provocado que el Gobierno de España enviase un requerimiento a la Junta por el protocolo. "Hacen falta gobiernos que no generen incendios", insistía, asegurando que el aborto es "un debate superado en España". El portavoz popular recriminaba a Vox haberse convertido en "un chollo para el Gobierno" y señalaba que su agenda "no coincide demasiado con los intereses de los ciudadanos".

En otra rueda de prensa, Sémper insistía en que existe una "guerra interesada" entre Vox y el Gobierno central y acusaba a ambos de "utilizar a las mujeres" para retroalimentarse. Además, calificaba la iniciativa del protocolo antiaborto de medida "absolutamente insensible" que solo servía para generar "ruido mediático". Un choque más entre Vox y el portavoz de campaña de la formación con la que están condenados a entenderse tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.