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Los datos que alertan de otra crisis económica más profunda

29 octubre, 2018 08:23

'10 años de crisis. Hacia un control ciudadano de las finanzas' es un libro que pretende potenciar la acción política de los ciudadanos para que sean participes y protagonistas en las decisiones que configuran sus necesidades personales y colectivas disponiendo de un recurso formativo accesible y riguroso. Para ello se ha contado con textos elaborados por diversos autores pertenecientes al movimiento Attac en varios países europeos. La contribución en el caso de España corresponde al profesor Juan Torres López.

Esta organización surgió hace veinte años en Francia y dieciocho meses después en España como un movimiento ciudadano internacional para denunciar la dictadura de los mercados y la especulación financiera, mostrando que hay organismos internacionales que gobiernan por encima de los parlamentos nacionales. "El planeta se ha convertido en un gran casino donde se juega con todo: las hipotecas, los alimentos, el clima, las necesidades más básicas de la población", asegura.

Los planteamientos de Attac se vieron refrendados cuando hace diez años estalló la crisis financiera que ha conllevado asimismo una crisis ecológica y social. El libro, publicado en varios idiomas, analiza la situación actual y ofrece propuestas para favorecer a la mayoría de la población. Attac denuncia el impacto nefasto de unos mercados financieros cortoplacistas y antidemocráticos que alimentan la desigualdad social, la pobreza, el colapso de los servicios públicos y el cambio climático.

Por todo ello, considera urgente "salir de esta sociedad dominada por la lógica depredadora de los mercados financieros. El mundo de las finanzas es poderoso pero si la movilización social se incremente y converge es posible que 2018 sea un punto de inflexión para hacer de la próxima década el momento en el que controlemos las finanzas".

Según Attac, diez años después de la caída de Lehman Brothers y del comienzo de la crisis financiera, y a pesar de los numerosos compromisos europeos y de los de los Estados miembros, el sistema financiero sigue representando un riesgo importante para la sociedad, pues sólo dedica una parte minoritaria de sus recursos al servicio de la economía real, es incapaz de reformarse profundamente y continúa apropiándose de la naturaleza y la vida humana.

"A su vez, como alternativas a sus devastadoras crisis solo se nos ofrecen las políticas de austeridad y la reducción de los déficits públicos. Las finanzas globalizadas constituyen un sistema establecido hace casi cuatro décadas que ha permitido a una minoría tomar el poder y apropiarse de una parte creciente de la riqueza. Frente estas finanzas, frente a este poder del dinero, la democracia está efectivamente encadenada. Se trata de un poder concentrado que se mueve entre sombras, y que se siente cómodo en los ámbitos parlamentarios y con el funcionamiento de las instituciones liberales", argumenta.

Eso sí, Attac emite una alerta muy clara: "Este viejo mundo financiero sigue siendo fuerte, pero se está agrietando. Porque cada vez más personas comparten la idea de que las crisis están interrelacionadas y ya no toleran tener que pagar por los excesos del sector financiero. Además, la ciudadanía ya no cree que el crecimiento sea ilimitado, que la cuestión ecológica sea secundaria y que una sociedad pueda vivir sin desorden con fuertes desigualdades". Así, de no ponerse remedio, esta organización vaticina en breve una crisis económica más profunda que la que estalló en 2008.