Raúl Barthe nació en Valladolid y lleva en el mundo de la moda de caballero desde hace siete años. No obstante, es algo que ha vivido desde siempre gracias a sus padres. Reconoce que desde pequeño le ha gustado la moda y cuanto más profundiza más le gusta. ‹‹Llevo muchos años disfrutando de mi trabajo. Además, todo es fabricación propia. Yo no vendo ropa; vendo un estilo de vida: visto tu momento››.

Charlando en lugar agradable y acogedor, como es su showroom, me explica que ‹‹la moda tienes que vivirla y sentirla, porque es un mundo en  constante evolución››. Le pregunto por qué moda de caballero… ‹‹Me gusta vestir al hombre chulo, el que llega y llena la habitación. El que se levanta por la mañana y dice hoy me como el día. Procuro aportar mi granito de arena para que esa mañana sea su mañana››. En un mundo tan ajetreado como en el que vivimos los pequeños detalles marcan la diferencia y ‹‹si te vistes de trapillos así va a ser tu día y así vas a ser tú. Solo hay una oportunidad para causar una buena impresión››.

La conversación deriva en Valladolid y su estilo… ‹‹Aquí los hombres vestimos muy bien, somos muy pintones. Yo, personalmente,  soy de cortes clásicos, pero muy cañero. Hay que adecuarse al cuerpo del hombre››. Una de las cosas que más le gusta es que en Valladolid, a diferencia de las grandes ciudades, ‹‹los clientes no son solo eso: son amigos. Entran dándote la mano y salen dándote un abrazo. Valoro mucho el trato personalizado, es lo que marca la diferencia››.

No quiero irme sin preguntarle por los instagramers e influencers que tanta polémica causan en muchas ocasiones, queriendo, por ejemplo, alojarse gratis en un hotel o vestir una marca determinada a cambio de publicidad en redes sociales. Raúl es claro: ‹‹hay mucho instagramer de pacotilla. Si compruebo que tiene una página seria, que sabe de moda y tiene cierta imagen, yo estoy a favor de dejarle mi ropa. Pero ante todo hay que cuidar la imagen: cuesta mucho conseguirla y en pocos segundos puedes perderla››.

En Fashion Week Madrid se ve… ‹‹se ve de todo. Hay muchos que tienen estilo y otros van… disfrazados. Hay algunos que van más payasos que a la moda. Por ejemplo, yo llamaría a un programa de televisión “Putéame”, pues son lugares donde se atenta contra la inteligencia y la moda. Considero que no hay que prostituir lo que tanto amas”. Reímos y me despido de Raúl con un mensaje que lanza a todos: ‹‹Disfrutad de la vida, que son dos días››.

En ello estamos.