El Partido Popular acaba de finalizar un congreso, donde su líder ha resultado reelegido para seguir al timón del barco pepero . El cónclave del PP tenía por finalidad reafirmar el liderazgo de Alberto Nuñez Feijóo por si a “su sanchidad” le viniera intención de convocar elecciones generales, que no lo verán nuestros ojos.

No contempla Pedro Sánchez la alternancia. En la dictadura , el bunker reaccionario que deseaba un franquismo sin Franco decía ”después de Franco las instituciones”. Pedro piensa que después de Sánchez solo Sánchez. Chavismo en estado puro, que por ello se gastó los dineros de los negocios de prostitución su suegro Sabiniano, para que el “yernísimo” estuviera en el poder tanto como Franco.

En el congreso del PP se ha notado la ascensión a las baronías del partido de Alfonso Fernández Mañueco, su líder en Castilla y León . Es un cambio notorio. Fueron barones territoriales José María Aznar y Juanjo Lucas. Juan Vicente Herrera ganó elecciones por mayoría absoluta , pero nunca logró tener peso en Génova. Herrera carecía de carisma. Tenía bajo perfil y sin embargo obtenía holgados triunfos electorales , algo de demuestra que el PP es un partido sistémico en la sociedad de Castilla y León.

El PP está en una encrucijada . Es la derecha política de ámbito nacional, pero tiene dos piedras en el zapato que son el PNV y “Junts per Catalunya”, antes CIU. Ambos se han unido sin pudor alguno a toda la izquierda y extrema izquierda española para sostener al sanchismo. Al PNV y al catalanismo conviene un gobierno débil y así sacar la máxima tajada posible. El PNV pone cara de haba, pero es pura derecha rancia. Son los carlistones de siempre enfrentados con el poder central de Madrid. El ilustre historiador Claudio Sánchez Albornoz argumentaba su desafecto por la nación española, porque el País Vasco no fue romanizado.

Al PP restan votos y escaños esos dos partidos nacionalistas. Pero sin duda, la mayor merma para el granero electoral del PP nace con la gestación de VOX, el partido de la extrema derecha española. Fraga insistió hasta la saciedad que la vieja AP, solo ganaría las elecciones desde la “mayoría natural”, agrupando el voto de todos los electores a la derecha del PSOE.

VOX no debe prometérselas muy felices. No hay en España tantos votantes de extrema derecha . Lo que crece el desencanto y el desapego al sistema . VOX agrupa lo que politólogo francés Maurice Duverger denominaba voto pendular, fenómeno muy estudiado en el lepenismo francés y en zonas como la “banlieue” marsellesa. Votos de la extrema izquierda y del comunismo van al saco de VOX, revueltos con los de ultra derecha. Que no se ofenda Santiago Abascal , que sigue a lo suyo recalcando la bufonada de que PP y PSOE son lo mismo. Hoy sus votantes están en VOX, pero en un periquete regresan a Podemos. Voto pendular característico de los populismos.

Para no depender de VOX, cuya obsesión mayor es acabar con el PP que no con el PSOE, los populares han de seducir a todo votante a la derecha del socialismo . Es decir, regresar al concepto de la “mayoría natural” de Fraga. Tiene el PP un débil talón de Aquiles que ha de analizar. Muchas candidaturas al Congreso y Senado son infumables, repetitivas, puros “apparátchik” del partido, los de siempre. Fuera de la partitocracia no ganarían unas elecciones ni en su comunidad de vecinos. Están más vistos que los tebeos de Carpanta. O Nuñez Feijóo renueva sangre en las candidaturas o el PP es un PRI a la mexicana. Miles de votantes PP pura sangre, están hartos y votan a sus candidatos con una pinza en la nariz. Si es capaz de girar, será la hora Nuñez Feijóo. O giro o la solución empieza por A.