Lo prometido es deuda, y con los comentarios de hoy voy a dar por cerrada la crónica del pleno de constitución del Ayuntamiento de Valladolid y la inoportuna intervención del alcalde saliente. Hoy haré referencia a la intervención del nuevo alcalde.

Comenzó Jesús Julio Carnero su intervención recordando que hace 11 años, en su toma de posesión como presidente de la Diputación Provincial, recurrió a unas palabras de Catalina Montes, reivindicando “una sociedad que escuche y estime la palabra de la experiencia de los ancianos y la palabra ilusionada de los jóvenes y les abra espacios de participación, la palabra del hombre y la palabra de la mujer, la palabra del fuerte y la palabra del débil, la palabra del que es semejante y la del que es diferente, las palabras de los que aquí nacemos y de los que aquí llegan”, palabras que hizo suyas, agradeciendo a los vallisoletanos la oportunidad que le han dado.

Seguidamente recordó su asistencia al Pregón de las Siete Palabras el Viernes Santo en la Plaza Mayor de la mano de sus abuelos, reivindicando el carácter de Valladolid como ciudad de encuentro y acogida desde su infancia y su conexión con el campo.

Recordó su infancia en Corcos del Valle, en cuyo Ayuntamiento su padre era secretario, con lo que allí se iniciaron sus contactos con un Ayuntamiento.

Pasó después a recordar que era un día trascendental, medular lo llamó él, para el municipalismo en Valladolid y de toda España, haciendo un reconocimiento a los concejales de todos los grupos políticos que en día tan señalado tomaban posesión en toda España.

Expresó su agradecimiento a los exalcaldes Rodríguez Bolaños, León de la Riva, y Puente Santiago por su colaboración en el progreso económico y social de la ciudad, y a los empleados públicos del Ayuntamiento.

No olvidó su agradecimiento a los medios de comunicación y por supuesto a los 164.791 vallisoletanos que ejercieron el derecho de voto, prometiendo “lucha, empeño, coraje, trabajo e ilusión” de su equipo de gobierno, garantizando el diálogo, el consenso y la colaboración con todos y entre todos.

Prometió una ciudad moderna, saludable y atractiva, anunciando un proyecto transformador de una ciudad orgullosa de su pasado y ambiciosa con su futuro, abierta y sin barreras que atraiga talento e inversiones, insistiendo en su compromiso de soterrar el ferrocarril y en su voluntad de hacer del río Pisuerga un espacio de convivencia saludable.

Una breve referencia al acuerdo de gobierno con Vox, a quien agradeció su voluntad de acuerdo, con lo que el número de vallisoletanos que respalda al gobierno municipal asciende a 76.800 ciudadanos, pasando a exponer las líneas de acción de su contrato con los ciudadanos:

1.- Valladolid con las personas.

2.- Valladolid con el empleo, una ciudad de oportunidades.

3.- Valladolid con el medio ambiente. 

4.- Valladolid con el futuro.

5.-  Valladolid con el patrimonio y la cultura.

6.- Valladolid aliado con la buena gestión.

7.- Valladolid con el diálogo

Evidentemente desarrolló en su intervención todas estas líneas  de acción, pero razones de tiempo y espacio me impiden exponerlas aquí, pero están recogidas en el programa con el que el Partido Popular concurrió a las elecciones.

Terminó su intervención recordando y haciendo suyas las palabras de Miguel Delibes cuando fue elegido hijo predilecto de Valladolid, y expresando su agradecimiento al personal sanitario del Hospital Río Hortega por los cuidados recibidos en su larga estancia en la UCI de aquel hospital con ocasión del COVID.

Finalmente agradeció a todos los vallisoletanos la confianza recibida y a su mujer, Rosa, su comprensión ante este nuevo reto.

Como habrán visto nuestros lectores, todo un discurso institucional adecuado al momento, nada que ver con la rabieta del alcalde saliente que nunca pensó que tuviera que ceder el bastón de la alcaldía.

Y sin más, y respetando el protocolo, levantó la sesión.

 P.D.: como recordarán, en el pleno de constitución el alcalde saliente presumió de la situación económica que dejaba en herencia, con unos presupuestos muy superiores a los que él heredó, (sin citar los fondos extraordinarios de la pandemia, las transferencias europeas, el incremento del IBI y la recaudación por multas…) el superávit debido a su incapacidad para ejecutar los presupuestos a pesar de lo cual en el último año incrementó el endeudamiento en 20 puntos porcentuales, con una previsión de llegar al 59%, muy superior al de ciudades del tamaño de la nuestra por lo que ha sido advertido por la AIREF, habiendo cerrado el ejercicio de 2022 con un déficit de 31 millones, como ha hecho público el alcalde ayer jueves en rueda de prensa anunciando que ha solicitado al interventor del Ayuntamiento un informe del estado de situación económica presupuestaria. Para más información, ver la nota de prensa hecha pública por el Alcalde.