Finalizadas sus prolongadas vacaciones en el Palacio de la Mareta, el desvergonzado inquilino de la Moncloa ha decidido darse una turné por la américa caribeña, dado que en el país cuyo gobierno dice presidir, no hay problemas de índole económica, social ni medio ambiental de mayor importancia, así que ni corto ni perezoso, pidió el avión oficial de turno, invitó a Reyes Maroto, ministra de turismo, a un nutrido grupo de periodistas afines y a una decena de empresarios con intereses en la región,  y levantó el vuelo camino de Colombia, Ecuador y Honduras, para seguir potenciando su imagen internacional por lo que pudiera ocurrir tras las próximas elecciones.

Vamos, también en esto sigue la escuela de Zapatero con la esperanza de constituirse en “mediador” internacional, o lo que es lo mismo, conseguidor comisionista porque hay que recordar que ahora los integrantes del Gobierno no están obligados a hacer público su patrimonio. Por cierto, ¿cómo era aquello de la transparencia?

Mientras tanto, en España, ayer se reunía en sesión extraordinaria el Congreso de los Diputados, donde, además de validar el célebre decreto ley del ahorro energético, se aprobaron varias leyes, desde la célebre ley del “sí es sí”, la de la gestión de los suelos resultantes de los incendios forestales, la de ciencia, la concursal y la de autónomos entre otras. Ciertamente esta vez el gobierno salió bien parado en las votaciones, previamente amarradas con los grupos parlamentarios, o porque, rara avis, alguna era razonablemente aceptable. El decreto ley del ahorro energético era, como en tantas ocasiones un tótum revolutum en el que junto a alguna propuesta sensata se incluían otras inasumibles. Vamos, una trampa para elefantes.

El recibimiento a su sanchidad por parte del presidente colombiano fue especialmente significativo: la presentadora de la conferencia de prensa de ambos presidentes se dirigió a Pedro Sánchez como el presidente de la “República de España” a lo que supersanchez respondió con una sonrisa de suficiencia que revelaba que, no siéndolo, se sentía como tal porque esa es su última aspiración. No obstante, el presidente Petro incidió por tres veces en que Pedro Sánchez era el presidente del gobierno de la “República de España”.

Y por supuesto, este superpresidente en su intervención no hizo la más mínima referencia al error repetido respecto del tratado recibido. Como acostumbra aprovechó su intervención, como todas desde que Feijóo lidera el PP para insultarle a él y al partido, lo que es la clara expresión de su preocupación por lo que vienen pronosticando las encuestas desde hace meses. Ah, eso sí, de ahorro energético nada de nada salvo que Su Sanchidad lucía una bonita corbata.

El presidente Petro es el primer presidente de izquierdas en aquel país, procede del movimiento guerrillero y actualmente está entablando conversaciones de paz con el movimiento de liberación, algo que fue aprovechado por Pedro Sánchez para ofrecer España para realizar aquí esas conversaciones, al más puro estilo Zapatero. Es más, anunció su deseo de celebrar en Europa una cumbre de líderes europeos y latinoamericanos durante su mandato europeo en el segundo semestre del próximo año, en la que hará de España la gran impulsora de los intereses de latino américa en la UE, y del propio presimiente Sánchez, ese líder internacional al que su narcisismo no le permite renunciar. Por supuesto, ninguna referencia a la ofensa a la que fue sometido el Rey Felipe VI con el numerito de la Espada de Simón Bolívar ¡faltaría más! No obstante, ambos presidentes insistieron en la afinidad política entre los gobiernos de España y Colombia

Como era previsible, en las conversaciones no faltaron referencias a la lucha contra el cambio climático, la igualdad de género, el empoderamiento integral de las mujeres siguiendo la perspectiva de género, algo que como los insultos a Feijóo y al PP se repetirá en Ecuador y Honduras. Y, cómo no, la responsabilidad de Putin en la génesis de todos los males del mundo mundial.

Maroto recordó que en Colombia trabajan actualmente más de 800 empresas españolas cuya presencia quiere reforzar. Veremos cuáles son los logros económicos de este viaje. Por lo demás, Pedro Sánchez, a preguntas de los periodistas se negó a llamar dictador a Maduro o presidente a Güidó, y es que de forma clara lo que está pretendiendo el presimiente en este viaje es asumir en primera persona el papel que le hubiera gustado desempeñar a Pablo Iglesias.

Anoche, el avión de la Fuerza Aérea Española que traslada a los excursionistas tomó tierra en Ecuador y como en Colombia, ya se ha reunido con el presidente Lasso, han comparecido de forma conjunta ante los medios, donde superSanchez ha repetido su comparecencia de ayer en Bogotá cambiando Colombia por Ecuador, tiene prevista una reunión empresarial y ha cambiado la visita al Museo Colombiano por un paseo por el casco histórico y una visita a la Iglesia de los Jesuitas, restaurada con fondos españoles.

Mañana se repite la función en Honduras, y vuelta a casa a celebrar la aprobación del Decreto Ley.