La Asociación de Mataderos de Castilla y León (Amacyl) desmiente al Gobierno nacional y denuncia que "ninguna empresa del sector ni ninguno de sus asociados a título personal han sido consultados", tal y como se asegura en el Real Decreto 695/2022, de 23 de agosto, por el que se establecen medidas para el control del bienestar de los animales en los mataderos mediante la instalación de sistemas de videovigilancia.

Además, desde Amacyl añaden que "ni siquiera hemos sido informados con carácter previo sobre la publicación de esta normativa".

Una medida que, sin embargo, tal y como adelantó en su día este periódico, los mataderos de Castilla y León en su mayoría ya "la habían implantado por voluntad propia", por lo que Amacyl valora que exista este mecanismo de control en estas instalaciones, porque "demostrará nuestro compromiso con las regulaciones ya vigentes en relación con el bienestar animal".

Disponer de estos circuitos de videovigilancia "ha mejorado en tiempo real la labor de los veterinarios oficiales, que ya tienen en la actualidad calidad de autoridad, y ha mejorado los procesos y por lo tanto de la calidad del producto".

Castilla y León, una de las comunidades con las tasas más altas

Este sector lleva tiempo reclamando una reducción de las tasas con las que está gravada su actividad, "muy superiores a otras comunidades en el caso de Castilla y León", a lo que hay que añadir ahora "el sobrecoste de que sea obligatorio lo acordado en esta ley de videovigilancia", aseguran.

Temen que estos gastos adicionales puedan llevar "al cierre de algunos mataderos, con el consiguiente daño a las economías rurales donde tienen mayoritariamente su implantación y donde contribuyen de manera importante al empleo y fijación de población".

En este sentido, Amacyl recuerda que los mataderos pertenecientes esta asociación no son macromataderos sino pequeñas empresas dedicadas a ovino y vacuno y, a diferencia de estos, no están afectados por problemas con los tiempos de descarga.

¿Qué pasa con los sacrificios halal y kosher?

Asimismo, Amacyl insiste en trasladar al Gobierno central la inquietud de cómo afectará esta ley al sacrificio de animales según los ritos musulmán de halal y judío de kosher, que exige degollar al animal sin aturdimiento previo. En este sentido, Amacyl lleva tiempo pidiendo "una regulación específica respecto a la identificación en los puntos de venta de estos productos cárnicos, de manera que el consumidor final disponga de esta información".