Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, junto a Ángela de Miguel, presidenta de CEOE Valladolid

Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, junto a Ángela de Miguel, presidenta de CEOE Valladolid NCYL

Empresas

Faconauto advierte de que Castilla y León venderá este año un 60% menos de coches que en 2019

La patronal de concesionarios oficiales de vehículos y maquinaria agrícola exige "medidas realistas" que den "certidumbre" al consumidor para que sepa que puede comprar un automóvil de combustión porque podrá usarlo hasta 2050

3 junio, 2022 12:27

Noticias relacionadas

Las cifras son rotundas. Castilla y León venderá en 2022 un 60% menos de vehículos que que en 2019. Pero la crisis desatada por el cuello de botella originado en los mercados tras la pandemia y que ha provocado reajustes en las fábricas de automóviles de la Comunidad, así como listas de espera de hasta seis meses para adquirir un nuevo vehículo, no son los únicos motivos que han desembocado en esta crisis del sector.

Según directrices de la Unión Europea, en ningún país miembro podrá circularse con coches de combustión fósil (diésel o gasolina) en 2050, y las fábricas de automóviles dejarán de fabricarlos en 2035. La descarbonización marca esta industria pero también al consumidor, que "no sabe si comprar un coche o no de gasolina o diésel porque no tiene garantías de que podrá seguir usándolo, por lo menos, hasta 2050", indica Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, en un encuentro mantenido hoy en Valladolid con la presidenta de la CEOE en esta provincia, Ángela de Miguel.

Los consumidores siguen eligiendo diésel o gasolina

Sin embargo, los datos son contundentes: "En España hay 26 millones de coches de combustión fósil. O vendemos un millón de coches eléctricos desde hoy mismo o no llegamos a cumplir objetivos. Estamos vendiendo 22.000 al año", advierte Pérez.

El sector del automóvil pasa por un acelerado proceso de adaptación a los criterios de la Agenda 2030 y del Pacto Verde Europeo, que obliga a consumidores e industria a una fuerte reconversión con vistas a conseguir un espacio europeo descarbonizado.

Sólo en Castilla y León, el sector de la automoción supone el 10,5% del PIB y el 10% de los empleos. Sin embargo, la caída en las matriculaciones es especialmente negativa en esta Comunidad (23% durante el año pasado) con respecto a las del conjunto del país, que se anotó un 11%.

"No podemos seguir permitiendo políticas que no den garantías al consumidor a la hora de comprar un coche, y menos cuando el 98% de los consumidores siguen eligiendo motores gasolina o diésel", asegura Pérez.

De hecho, Faconauto estima que el mercado de la automoción en Castilla y León alargará su crisis hasta finales de 2023, lo cual es un dato "preocupante" sobre todo en una Comunidad con una industria tan potente de este sector, con presencia de firmas como Renault, Nissan, Iveco, Michelin, Switch Mobility y las más de 150 empresas auxiliares que dependen de esta industria.

En concreto, Faconauto estima que en Castilla y León cierre 2022 con 21.600 matriculaciones, lo cual supone una caída del 5% respecto al año anterior. Un mercado que esperan experimente un ligero repunte hasta las 24.500 unidades matriculadas en 2023, pero lejos de los datos precovid.

"Si continuamos con esta tendencia, empezaremos a ver destrucción de empleo en este sector", advierte Pérez, quien hace un llamamiento a las Administraciones públicas para que "trabajen con este sector y se tomen decisiones realistas y acertadas". 

Polémica con las ZBE

En este sentido, el presidente de Faconauto ha incidido en lo "injusto" de establecer las denominadas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones), que "no sólo supone un freno más para reactivar este mercado sino que, además, perjudica a quien menos poder adquisitivo tiene", dado que sólo podrán seguir utilizando un vehículo propio aquellos que puedan permitirse comprar uno eléctrico nuevo, y el precio medio de estos vehículos ronda los 30.000 euros.

Otro de los frenos del consumidor a la hora de comprar un vehículo nuevo es "la falta de infraestructura de recarga para los coches eléctricos", que añade una incertidumbre más a la hora de decidirse por comprar un vehículo no contaminante. "En Castilla y León, que es de las comunidades autónomas que mejor posición presenta en este sentido, hay 500 puntos de recarga y necesita 15.000". Unos datos que son peores en el conjunto del país, con 19.000 puntos de recarga eléctrica "cuando se necesitarían tener 350.000", indica.

Con un mercado en caída tras sumarse la crisis económica, el impulso de la electrificación y la crisis de los semiconductores, el presidente de Faconauto ha señalado que ha trasladado al Gobierno regional su preocupación y la necesidad de "articular medidas para impulsar este mercado".