Finalmente, y tras insistir en que debían esperar hasta el último momento para ver si el Gobierno movía ficha y evitar así consecuencias económicas mayores, la Asociación General de Transportistas de Castilla y León, que integra a 280 socios, se sumará a la huelga.

Lo han decidido a primera hora de la noche tras comprobar que, tras las dos reuniones mantenidas hoy entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y las ministras de Economía, Hacienda y Transportes, el Ejecutivo sigue sin poner sobre la mesa medidas de rebaja fiscal que reduzcan directamente los sobrecostes que han obligado a los transportistas a parar, habida cuenta que el 50% de la factura de llenar los depósitos de combustible, corresponde a impuestos.

El encuentro entre la CNTC y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se producía sobre las cuatro de la tarde tras el fracaso de la primera reunión que han mantenido por la mañana ambas partes.

La propuesta prevé una subvención de 500 millones de euros en bonificaciones al gasóleo profesional, si bien queda sin detallar cómo ni en qué cuantía van a repartirse por profesional, ni si ésta llegará tanto a los transportistas pesados como los ligeros, por lo que, el Gobierno ha fijado una nueva reunión que no se producirá hasta el próximo viernes. Una propuesta que fuentes de Agtcyl (Asociación General de Transportistas de Castilla y León) consideran "vacías de contenido dado que no concretan absolutamente nada".

Apoyo de las Federaciones

Las Federaciones nacionales de transportistas Fenadismer, Fetransa y Feintra, todas ellas organizaciones miembro del CNTC, al que pertenece también Agtcyl, consideran el anuncio de dichas medidas "positivo pero insuficiente" en la actual situación debido a su falta de concreción.

Aseguran que los transportistas, principalmente autónomos y pymes, se encuentran en la actualidad se "en una situación límite para poder seguir trabajando en condiciones de mínima rentabilidad".

En un comunicado emitido hace escasos minutos, aseguran que no entienden "cómo en el resto de países de nuestro entorno sus Gobiernos ya han concretado las medidas que van a aplicar a sus transportistas para ayudarles a superar la actual crisis y, sin embargo, el Gobierno español se resiste incomprensiblemente a anunciar qué dinero le va a llegar realmente al bolsillo de cada transportista para amortiguar el impacto de la subida de los carburantes", pese a la exigencia reiterada de las asociaciones de transportistas en las últimas semanas.   

Por todo ello, las tres federaciones consideran que el anuncio del Gobierno hecho hoy no permite, por el momento, reanudar la actividad del transporte de mercancías por carretera, hasta que no sean detalladas las medidas urgentes y efectivas que requieren los transportistas para poder salir de la grave crisis en la que se encuentra el sector.