La vuelta al colegio ya está aquí. Dos meses pasan más rápido de lo que parecen y, sobre todo, cuando son vacaciones. Septiembre ya ha comenzado y con él, el retorno de los más pequeños a las aulas.

Por desgracia, para muchas familias este retorno supone un verdadero quebradero de cabeza. Libros, material escolar, uniformes o ropa y un sinfín de artilugios más que deben comprar para sus hijos. No todo el mundo puede permitirse los elevados costes que eso supone. Es por ello por lo que existen alternativas ofrecidas por la Junta de Castilla y León para que ningún niño se quede sin lo que necesita para continuar con su aprendizaje.

Hasta ahora se beneficiaban del programa Releo, que ha resuleto la convocatoria y ha dado como resultado un total de 78.000 familias atendidas. Sin embargo, hay otras 14.000 que también se beneficiaban hasta ahora y no lo pueden hacer. Hasta la fecha existía un banco de libros que permitía que pasaran de un alumno a otro y así todos pudieran aprovecharlos. Sin embargo, este curso la cosa ha cambiado. El Gobierno de Pedro Sánchez ha cambiado las tornas. La entrada en vigor de la LomLOE ha provocado que en los cursos pares también se cambien los libros de texto. A diferencia de años atrás, que solo era en los impares.

Motivo por el cual la Junta se ha tenido que adaptar a la nueva situación y ha puesto una alternativa. Hace unos días, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunciaba una línea de ayudas de dos millones de euros para que esas 14.000 familias puedan adquirir los libros y material de manera gratuita en este 2023-2024. Una subvención que la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha explicado a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León para conocer más en profundidad su funcionamiento.

“Otros años teníamos los bancos de libros, pero este todo ha cambiado y nos hemos tenido que adaptar”, afirma la consejera de Educación, Rocío Lucas. Lo cierto es que la Junta “ha detectado el problema” que estaba surgiendo en las familias y han tomado esta iniciativa.

Pero ¿cómo podrán acceder a ello? Pues bien, tal y como ha explicado la consejera de Educación, son los propios centros escolares quienes deciden a qué niño le dan la ayuda. “Los equipos directivos conocen a la perfección las situaciones particulares de cada alumno. Por eso, es importante que sean ellos quienes designen las ayudas”, subraya.

Asimismo, no todos recibirán la cantidad total de los libros. Y es que estas ayudas se van distribuyendo en función de las necesidades y situación financiera de la familia. Algunos tendrán parte de los libros, otros recibirán ayuda para el material escolar o para aquellos elementos que necesiten en el día a día.

El objetivo es “que ningún niño se quede sin libros” y que todos puedan, un año más, continuar con sus estudios.