Tras anunciar las nuevas medidas para afrontar el curso escolar 2020-2021 en Castilla y León, el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ha explicado qué ocurrirá en caso de detectarse un caso de positivo por COVID en el aula. El profesor y los alumnos se consideran 'contacto estrecho', y en el grupo burbuja de infantil y Primaria, afectaría a todos. Así, a partir de la confirmación del positivo, todo el grupo sería sometido a prueba PCR, incluido el profesor, y para ello se pondrán equipos COVID a disposición de los colegios que acudirán en caso de sospecha y en un máximo de 36 horas.

Cada niño va a su casa y, a partir de ahí, entra en juego el equipo de rastreadores de Atención Primaria, que localizarán a los contactos estrechos de los positivos, si los hubiera. 

Para los niños que tengan que estar aislados, "habrá atención domiciliaria y personalizada, en caso de que su situación se lo permita".

"El riesgo cero no existe, ni en esta ni en ninguna faceta de la vida", ha asegurado Alfonso Fernández Mañueco, quien no obstante ha lanzado un mensaje de tranquilidad a toda la comunidad educativa.