Tras pasar por la Mezquita Catedral de Córdoba y la Catedral de La Almudena de Madrid, el próximo 24 de febrero aterriza en Valladolid 'Viacrucis, el musical', un espectáculo escrito por el salmantino Toño Casado y concebido como un encuentro de oración que permite recorrer la última senda del Nazareno, que ofrecerá tres funciones a las 11:00, a las 19:00 y a las 21:00 horas de este mismo viernes. 

El musical ha sido presentado este mismo jueves en la Catedral de Valladolid, el lugar donde curiosamente será representado, por Toño Casado y Adrián Salzedo, el protagonista de la obra, en compañía del arzobispo de Valladolid, Luis Javier Argüello. 

El primero en tomar la palabra ha sido el arzobispo de la ciudad, quien ha iniciado su intervención incidiendo en la idea de que "la intuición que debe marcar la vida de la Iglesia es el coloquio entre mundo y cultura". Unas palabras con las que ha puesto el foco en la relación que la iglesia comparte, ya no solo con el mundo del arte, sino con el sector cultural en todas sus vertientes. 

Del mismo modo, aprovechando que durante toda la función se proyectarán en una pantalla diferentes imágenes de la Semana Santa vallisoletana y que, por tanto, esta estará muy presente en el espectáculo, cuya duración es de una hora y cuarto aproximada, el arzobispo ha puesto de manifiesto que "en el origen de nuestra Semana Santa hemos visto cómo la fe se ha hecho cultura" y que, precisamente por esto, "la fe también tiene que hacerse cultura en el hoy del tiempo", es decir, "en cada contemporaneidad". 

"Nos ha parecido oportuno que en el primer viernes de Cuaresma se contemple el camino de Jesús hacia el calvario en Jerusalén y que nosotros realizásemos el ejercicio del Viacrucis, pero acogiendo una expresión cultural de esta época. Por eso, para nosotros es un motivo de agradecimiento a todos los que la han hecho posible", ha concluido. 

Tras ello, ha llegado el turno de Toño Casado. Este, además asegurar el gran honor que supone para todo el equipo haber llegado con su espectáculo a Valladolid, ciudad que ha llegado a definir como "el corazón de Castilla", y afirmar que se trata de un espectáculo que "mezcla la vanguardia en cuanto a la puesta en escena, con la más pura tradición de la ciudad", ha explicado que la función, interpretada por Adrián Salzedo (Jesús), Laura González (María), María Virumbrales (Verónica) y Cristian Escuredo (Cireneo), y narrada por él mismo, tiene como principal objetivo que "la gente, sea creyente o no, sienta de una manera especial lo que sintieron aquellos personajes", así como hacer que todos sus asistentes vivan una experiencia verdaderamente inolvidable. "Es una propuesta para todos, no solo para la gente de la Iglesia, sino para toda la ciudad", ha espetado. 

El director no ha querido desvelar demasiados detalles del musical, pero sí ha querido advertir al público vallisoletano que todo aquel que vaya a verlo vivirá "un momento especial a la par que diferente", al parecer, relacionado con una banda.

Por su parte, Adrián Salzedo, el principal protagonista del espectáculo, ha basado su intervención en explicar esta fascinante inmersión interpretativa que, tal y como él mismo ha confesado, nunca olvidará. Esto tiene un por qué: "He hecho muchas cosas, pero es la primera vez que siento la posibilidad de conectar con todas las personas desde el amor. Esto es único, efímero y hermoso. Para mí ha sido un regalazo", ha expresado.