Netflix anunciaba esta semana cinco nuevas producciones originales. Una noticia muy positiva para la industria audiovisual española después de haber tenido que sobrevivir a una grave crisis durante los últimos años. 

De ahí que no sea extraño de que en los últimos tiempos en la prensa se hable de que las plataformas de streaming como Movistar o Netflix han reactivado la producción de ficción en España. Algo contra lo que no está del todo de acuerdo José Miguel Contreras.  

"Hoy se produce mucho menos que antes. Lo habitual era que las cadenas tuvieran semanalmente tres o cuatro series en el prime time y que las productoras hiciéramos anualmente entre 32 y 36 episodios de cada una. Las plataformas firman muchos títulos, pero de 6 a 8 capítulos por temporada", comentaba.

La gente, antes de acostarse, en vez de leer un libro se pone una serie.

Sea como fuere, una duda se atisba en el sector: ¿Se están produciendo series por encima de nuestra posibilidades? ¿Puede ser que se esté creando un burbuja de ficción a nivel internacional que explote algún día?

"La ficción ahora mismo es para mucha gente como la literatura del siglo XXI. La gente, antes de acostarse, se va con su ordenador y su tablet a la cama y se pone una serie. Esto sería lo mismo que preguntar el siglo pasado si por esa saturación de libros, la literatura se iba a ir al garete", explica a BLUPER la directora de ficción de Atresmedia, Sonia Martínez, durante la presentación de El Embarcadero. 

"La televisión, la ficción, es una cosa íntima, personal y hay muchos millones de personas. Obviamente lo que pasa es que tendremos que pensar fórmulas para combatir esa oferta tan descomunal que hay. Nos enfrentaremos a los proyectos de manera distinta. No es una burbuja. El papel de la televisión ha cambiado", afirma.

¿Y está entre esas nuevas fórmula la interacción como el capítulo de Bandersnatch de Black Mirror?  "No lo he terminado de ver porque me cansé. Me encanta Black Mirror y hay algunos capítulos que son maravillosos. Pero creo que la televisión se hace con buenos guiones, buenos personajes, buenas interpretaciones, buena puesta en escena...", explica el director de Ficción Original de Movistar, Domingo Corral.

"Probar cosas está bien y puede que haya que introducirlo en alguna serie como parte de la innovación y el riesgo. Pero creo que al final, a mí, como espectador, lo que me gusta es que me metan en un mundo. Y lo de decidir lo que tienen que hacer los personajesme parece algo más cercano a un videojuego. Está bien probar, pero no creo que sea esencial en introducirlo", añade.

Las grandes alianzas 

Lo que sí será esencial son las grandes alianzas. "Los cambios que está sufriendo la televisión no nos queda otra que estar buscando parejas de baile constantemente. Y somos mejores cuando estamos juntos que cuando vamos haciendo la guerra", comenta Martínez.

"La televisión está cambiando a un ritmo vertiginoso y necesitamos competir con todo lo que nos está llegando de fuera. Las grandes alianzas surgirán de una manera natural porque somos mejores compartimos nuestros know how o nuestras fuentes", añade.

Nunca he tenido la sensación de que seamos competidores

"Estoy totalmente de acuerdo. Nunca he tenido la sensación, ni creo que nuestra competencia, sea Atresmedia. Lo contrario. La suma nos hace mejores. Ya tenemos bastante competidores", apunta Corrales, que avanza que hay "una voluntad clara de seguir trabajando juntos".

De momento su primera alianza ha dado a luz a El embarcadero, una serie escrita por los creadores de La Casa de Papel, Álex Pina y Esther Martínez, que ha triunfado entre la crítica. "Trabajar con ellos da mucha garantía y mucha seguridad porque Sonia tiene mucha experiencia. Y luego las series que hacen tienen esa doble capacidad de llegar al gran público y a la vez arriesgar, innovar, jugársela... Y nosotros estamos en eso. A parte de habérmelo pasado muy bien, he aprendido muchísimo. Con muchas ganas de repetir".

Pero, ¿cómo surgió la idea de esta ficción? "Una amiga me contó que su padre había fallecido y que en el funeral se enteraron que su padre tenía otra familia. A partir de ahí me imaginé a esas dos mujeres, cómo sería ese momento en el que se conocían... Y para es muy importante que la gente se identifique. Y todo el mundo conocía a alguien que había mantenido una doble vida", explica Martínez. 

El siguiente reto estaba en cómo contarla. "La linea ahora de la ficción es muy delgada. Te puedes escorar hacia un lado y hacer algo convencional, y si te escoras al otro, la misma historia puede tener un diferencial. Por eso le dije a Domingo que las personas ideales para contarlo y, que fuera diferencial, eran Álex y Esther, que son unos maestros utilizando las emociones y la intrahistoria de los personajes".