Risto Mejide en la presentación de 'Al rincón de pensar'

Risto Mejide en la presentación de 'Al rincón de pensar'

Televisión

Risto Mejide, sin gafas de sol pero con "chester" en 'Al rincón de pensar'

20 mayo, 2015 06:41

Risto Mejide regresa a Viajando con chester. No, no ha vuelto a Cuatro. Su nuevo programa está en Antena 3, pero sigue siendo Viajando con Chester. Al rincón de pensar no solo copia punto por punto la base del formato de Cuatro sino que además presume de ello.

"Hoy aquí no empieza nada nuevo. Sigue lo que jamás debió terminar", afirma Risto en el inicio del programa tras lanzar un nuevo cuchillo a Mediaset por dejarle marchar. Y es que incluso este arranque filosófico recuerda a las introducciones en las que el publicista teorizaba en Viajando con Chester.

Hoy aquí no empieza nada nuevo. Sigue lo que jamás debió terminar

Acabaríamos antes enumerando las pocas diferencias antes que sus semejanzas, que son mucho mayores. Un programa no deja de parecerse a otro por el simple hecho de dividir un sofá en dos sillas. Ni por poner gafas transparentes a un hombre que siempre ha llevado unas de sol. De hecho, ahora el "chester" lo lleva una mujer sin gafa ninguna.

La base del programa, las conversaciones de tú a tú, es lo que marca todo. En este punto, Viajando con Chester no ha inventado la pólvora ni fue el primer programa de entrevistas. Pero sí tiene una forma y una estructura que se repite de nuevo en Al rincón de pensar.

Las entrevistas se van intercalando con vídeos documentativos. Los planos recuerdan mucho. Y Risto Mejide es Risto Mejide. Incluso la novedad de que los entrevistados den su opinión en un "rincón" recuerda al Esperando a Chester que ahora lleva Pepa Bueno.

'Viajando con Chester' no ha inventado la pólvora, pero sí unas estructuras que se repiten en 'Al rincón de pensar'

Todos estos parecidos no quieren decir que sea un mal programa. Es un buen programa, con muchas cosas que mejorar en ritmo y guion, pero que puede dar mucho juego. Pero también lo da Viajando con Chester.

Lo que adolece en el programa es la falta de originalidad. El programa tendría mucho mayor impacto si llegara sin un precedente tan importante. Ahora, tenemos dos "chester": uno con el presentador original y otro con la idea original. Se han desligado y viven en las mismas cadenas. Y hago un vaticinio: habrá problemas legales por presunta copia que la justicia desestimará. Los cambios (alguno hay) y el concepto universal hará que no lleguen a ningún sitio.

El éxito del programa dependerá mucho, como en Chester, de los invitados. Y en este punto no han acertado al arrancar. Ni Borja Sémper ni Hombres G tienen el suficiente tirón como para crear interés. El interés lo ha generado el morbo por todo lo sucedido, pero a partir de la semana que viene tendrán que ser nombres mucho más potentes si no quieren que solo haya un "chester" y no sea el de Antena 3.