Antena 3 estrena temporada de Fórmula 1 y lo hace con un importante handicap. A pesar de que el GP de Australia va a contar con dos pilotos españoles, Carlos Sáinz y Roberto Merhi, no competirá en este primer asalto el gran nombre español de este deporte: Fernando Alonso.

La audiencia lo nota. La "alonsomanía" existe, pero cada vez la dependencia de la Fórmula 1 de este piloto es menor y se está pasando a otro concepto: la "F1manía".

Si Fernando está ahí, los números de audiencia se disparan

"Mucha gente ve la Fórmula 1 porque Alonso está ahí. Tiene una magia, un poder de atracción que es tremendo", reconoce Antonio Lobato, presentador de las retranmisiones de este deporte. "Si Fernando está ahí, los números de audiencia se disparan. Si está compitiendo podemos llegar a audiencias de 7 millones de media como hemos tenido en el pasado".

Lobato reconoce que los primeros años, cuando Fernando Alonso abandonaba "era un drama". "Te quedabas fatal porque sabías que a partir de ahí no iba a verte ni el Tato", asegura el periodista.

Un cambio paulatino en los seguidores de Fórmula 1

Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos años. "La gente ve algo más", afirma Antonio Lobato. "Ve a Fernando, que es el motivo número 1 y este año se suma Carlos Sáinz, que va a ser el motivo número 2. Pero está también la lucha de Hamilton con Rosberg, el morbo de Sebastian Vettel con Kimi Raikkonen... Hay muchas pequeñas batallas y la gente lo ha entendido. Antes la gente pensaba que era un circuito donde los coches daban vueltas y ganaba siempre un aleman".

Este cambio ha permitido que, cuando Fernando Alonso abandona o no corre en alguna carrera, el descenso no sea tan notorio. "El año pasado, que Fernando Alonso no estaba ahí ni se le esperaba porque Ferrari no estaba, la gente veía las carreras igual, esperando algo".

El Mundial de Fórmula 1 de 2014 fue el menos visto en 10 años pero mantuvo audiencias espectaculares

Y así se notó en las audiencias del Mundial 2014. La competición fue la menos vista de los últimos diez años con un 29,3%, perdiendo más de seis puntos respecto a 2013. Sin embargo, y a pesar del llamativo bajón, las cifras siguieron siendo espectaculares, manteniéndose como el deporte más visto del mundo del motor.

Una base cada vez mayor de aficionados a la Fórmula 1

Los espectadores de la Fórmula 1 se siguen diviendo en dos grupos: los que ven las carreras por Fernando Alonso y los que se sientan frente al televisor porque son aficionados a este deporte. Y según el piloto español ha pasado por dificultades en los últimos años, se ha visto que los segundos son cada vez más fieles y siguen a pesar de no tener bandera ganadora con la que identificarse.

El pasado año, Fernando Alonso dejó de correr en Italia y Japón. Y en ambos casos se notó un descenso notable en las audiencias, pero siguieron siendo espectaculares. En el caso de Italia, fue el GP menos visto en una década desde el circuito de Monza. Perdió 13 puntos respecto a 2013, pero aun así se quedaron 2,7 millones de espectadores.

En Japón, las audiencias fueron menores por el horario, pero aun así muy llamativas. Si en 2013 congregaban a 1,1 millones con un 42% de share, en 2014 con el abandono de Alonso la cuota de pantalla cayó al 35,6% pero siguieron atentos 1.040.000 seguidores.