Tamara Gorro no se corta y se lanza flores desde ‘Y ahora, Sonsoles’: “Soy la nueva Bárbara Rey”

La colaboradora televisiva Tamara Gorro ha cumplido 38 años, y para celebrarlo, montó una enorme fiesta. Allí estuvo rodeada de compañeros de televisión como Pilar Vidal o José Manuel Parada, además de por amistades de otros ámbitos como Iker Casillas o Albert Rivera, entre otros.

Desde Y ahora, Sonsoles, programa en el que colabora, han querido rescatar algunas imágenes del evento, en el que Tamara lució tres trajes, y realizó un número de baile con un vestido con plumas y poca tela.

“¿Cuánto ensayaste para ese baile”?, le preguntó Sonsoles Ónega a la antaño tronista de Mujeres y Hombres y Viceversa. Gorro le confirmó que una semana, y mostró heridas de guerra de haberlo dado todo: llevaba un esparadrapo en el pie. “Soy la nueva Bárbara Rey”, sentenciaba con humor, mientras se veía en pantalla imágenes de un número que bien podría pertenecer a una revista.

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“Como vedete”, matizaba corriendo, consciente de que Bárbara Rey ha protagonizado muchas horas de televisión en los últimos meses por su mala relación con su hijo y por su antiguo idilio con Juan Carlos I. “Sin rey”, deslizaba con humor uno de sus compañeros.

“Me lo pasé en grande, me gusta celebrar el presente”, detallaba la segoviana, volviendo a la fiesta. Y quiso recordar cómo el año pasado sopló las velas estando muy preocupada por la salud de sus abuelos, que estaban ingresados.

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A pesar de que había muchos famosos en la fiesta, poco se ha hablado de lo que sucedió de puertas para dentro, entre los invitados. “Lo que pasa en TG…”, lanzaba Tamara, y consiguiendo que una compañera acabase la frase: “Se queda en TG”. Pilar Vidal, sin embargo, bromeó sobre cómo en el reportaje había salido ella dándose un besito en los labios con “mi marido”, su compañero Nacho Gay.

Sonsoles Ónega tenía que cambiar de tema, pues tenía que entrevistar a Irene Martínez, la hermana de la malograda presentadora Sonia Martínez, pero Tamara Gorro le pidió rápidamente la palabra para decir una última cosa rápida. “Igual que le ponemos la mala fama a los periodistas que largan todo, siempre he pedido que no se hable de mis fiestas, y se podría hablar. Y no se ha hablado”. Y la presentadora prometió que no se perdería el evento que monte cuando celebre una cifra redonda como los 40 años.