La influencer Lola Lolita visitaba este jueves El Hormiguero. Allí, la joven de 21 años explicó a Pablo Motos en qué consiste su trabajo, en el que se volcó tras abandonar sus estudios en Publicidad y Relaciones Públicas. Como era de esperar, el encuentro estuvo lleno de videos de los que comparte en sus redes sociales, algunos de ellos, bailando con estrellas como Shakira o Maluma.

En otro momento, Pablo quiso que el público viese un vídeo en el que hablaba de su miedo a la sangre. “No quiero ni verlo, me da vergüenza ajena”, decía la invitada. Pero la petición cayó en saco roto, pues el programa acabó poniéndolo. “Es un momento donde tú eres muy muy tú”, opinaba Motos, que no entendía cómo podía tener miedo a las agujas si tenía “25 tatuajes”. Ella le corrigió: solo tenía dos, de tamaño muy pequeño.

“Le tengo pánico a la sangre. No pánico a ver sangre, tengo pánico a sentir una aguja que me saca sangre del cuerpo, y eso hay gente que no lo entiende”, se explicaba la influencer. Y fue entonces cuando, a modo de broma, Pablo Motos sacó de debajo de la mesa una aguja llena de sangre y se la mostró de cerca a Lola. “Esta es de antes de que se coagule, porque si no le pones heparina, se coagula y se hace un burruño”, le decía.

[El último dardo que Lola Lolita lanzó a Marta Díaz tras su distanciamiento: "Ha dicho cosas para quedar bien"]

“¡Ay, la madre que te parió!”, exclamaba la creadora de contenido, que se tapaba la cara, y mostraba un gesto de no encontrarse bien. “¿Te estás mareando de verdad?”, quería saber el presentador, y ella reconocía que “me pongo floja, no es una broma”. Pablo reaccionó dándole un abrazo, y le tuvieron que dar un abanico para que se refrescase. Ella, intentando quitarle hierro al asunto, explicó que su prima, médica, estaba entre el público, y si le sucedía algo podría atenderle.

Este gesto, que Pablo llevó a cabo como una broma, ha sido muy compartido en las redes sociales, pues no se entiende que tenga que mostrarle y tan de cerca una jeringuilla con sangre si sabía, previamente, que era algo a lo que la joven le tenía un miedo atroz. Del mismo modo, había quien compartía que si en el programa tanto de salud mental, por qué se puede realizar algo así a una persona con una fobia pública y reconocida.