Blog del suscriptor

España y los alemanes

Capturando experiencias.

Capturando experiencias.

  1. Blog del suscriptor
  2. Opinión

Oigo continuamente de amigos, conocidos o vecinos, las maravillosas experiencias de sus vacaciones vividas en España. NO hay cosa que mole más que presumir de país. Mi estadística personal me apunta, que un número muy alto de alemanes ha visitado ya España y muchos de ellos varias veces llevados por su buena experiencia.

Doce millones de alemanes visitarón el año pasado nuestro país con tendencia altista. El gasto medio por persona y día fue de 130€. Se estima que los alemanes dejaron en nuestro país la friolera de 1.300 millones de Euros. Es el país después del Reino Unido que más dinero desembolsa según el INE.

España gusta. Sin duda es el destino favorito de los alemanes para pasar sus vacaciones. No sólo Mallorca y sus botellones playeros o sus discotecas disparatadas son los destinos escogidos. Sol, mar, montaña, gastronomía y cultura son los ingredientes que seducen y conquistan a los alemanes. Siendo el mundo largo y ancho pasa, que en España se sienten como en casa. Pero ¿qué es lo que les cautiva de nuestra cultura?

Muchos opinan que aparte de todo los que ofrece España, nosotros jugamos un papel definitivo. Sabemos acoger sin buscar contrapartida, sabemos disfrutar de la vida, sin mostrarnos ociosos o perezosos y a muchos les atrae qué ponemos elegancia y corazón en lo que hacemos. Yo diría sin más, que el monto nos es muy favorable.

Siete horas de sol de promedio al día, es lo que atrae y lleva a la mayoría a hacer sus vacaciones en España. Si se quedaran en suelo patrio disfrutarían tan solo de 4,5 horas por dia. Esas casi 3 horas marcan la diferencia, añadiendo otros muchos factores que hacen de nuestro país un destino completisimo y al alcance de curiosos, cultivados, disfrutones y deportistas.

Caminar es uno de las aficiones más comunes en este país. España ofrece para los avanzados “El Camino de Santiago”. Este destino está muy de moda en Alemania y lo recomiendan tanto gurus espirituales, como famosos de la televisión y enterados de la cosa turistica/deportiva. Todo aquel que goza de buen estado fisico y que además le gusta disfrutar de los buenos paisajes, buena gastronomía y del arte, o lo ha hecho ya, o lo tiene en mente. No es un destino para todos, pero si para gente refinada de espíritu.  Aquellos que lo han hecho hablan maravillas, escriben libros o van a la televisión a contar su experiencia, describiéndola como algo único. Ante tan buena publicidad, no es de extrañar que, en Alemania, esta modalidad tenga tantos adeptos. 

Otro asunto al que cada vez los alemanes dan más importancia, es al culinario. Alemania ya no es lo que era, un desierto para gourmets donde sólo se degustaban salchichas y cerveza. No, ahora prima la cocina mediterranea. Ellos practicamente la acaban de descubrir. Los romanos ya la exportaron por todo su imperio, pero aquí prácticamente es una recién llegada.

En lo gastronómico, España ofrece mucho, bueno y asequible. Conocen mucho de nuetra gastronomia y en los restaurantes de Alemania se ofrece ya: el gazpacho, así como la crema catalana o el jamón ibérico. Un alemán disfrutón muere por una buena tapa y un buen vino. El precio es importante para ellos, una tapa o ración es algo módico que no lo encuentran en su país y en España es cosa simple y fácil de encontrar en cualquier rincón de nuestra geografia. Y si a esto, le añadimos una terraza con vista ya enloquecen. 

En lo que se refiere a la cultura, nos llevan mucha delantera. Una vez elegido el destino, lo estudian con cuidado y atención, memorizan bien los datos, llevan la lección bien aprendida y ya in situ, disfrutan como enanos. Es que, cuando un alemán se pone a algo va hasta el fondo.

El Guggenheim, el románico aragonés, Barcelona y sus museos, Andalucía y sus huellas árabes, Castilla y sus ciudades vetustas. Hay variedad y toda buena, para estos a los que les atrae lo cultural. Aunque es difícil elegir, para ellos se organizan viajes con selecto recorrido, cuyo público es sabido es de lo más ilustrado, ahí no cabe la frivolidad, si se va, es a sumar conocimientos.

El español es el segundo idioma más aprendido en Alemania, tanto en colegios como de manera privada. Un número muy considerable lo habla y con bastante buenos resultados. Practicarlo es el resultado final y dónde mejor que donde se habla. Para ellos él no va más, es si un local pega la hebra y les habla de España y sus costumbres, eso ya es ¡el acabose!!!!!!! Recibir de primera mano información privilegiada, les amortiza su viaje. Lo importante en las vacaciones es juntar experiencias para contarlas, porque sino se cuentan, es como si no hubieran pasado.