Opinión

De Madrid al cielo

Hospital Universitario Fundación de Alcorcón.

Hospital Universitario Fundación de Alcorcón.

  1. Opinión

Fue el clérigo toledano Luís Quiñones de Benavente quien magistralmente allá por el Siglo de Oro compuso aquellos versos que terminan diciendo "...y desde Madrid al cielo.

Para quienes viajamos a esa noble villa desde otros lugares ubicados en esta piel de toro que llamamos España, un mundo de contrastes desborda nuestros sentidos. El cielo al que se refería Quiñones se ha convertido ahora, gracias a la polución, en un factor de riesgo para la salud de propios y extraños. Y precisamente por un motivo de salud de un familiar es por el que tuve que visitar el Hospital Universitario Fundación de Alcorcón, el cual también me causó impresión.

No fueron las seis horas de espera en su servicio de urgencias o el hecho de que alguien se violentara al llevar esperando muchas más horas y comenzara a maldecir en arameo hasta ser atendido. Tampoco lo fue el hecho de que en un hospital público, construido en suelo público y con 1123 plazas de aparcamiento, éstas sean gestionadas de forma privada. Lo que verdaderamente me impresionó fue visitar un centro muy digitalizado, pero con poco personal al que poder dirigirte.

Justo cuando buscaba dónde donar sangre, observé cómo un abuelo llevaba largo tiempo luchando contra una de esas infernales máquinas. El pobre hombre intentaba desesperadamente realizar un trámite y debido a sus limitaciones visuales no se percataba de que la tarjeta que trataba de introducir no era la sanitaria y por ello aquello no funcionaba. Le ayudé, como no podía ser de otra manera, entristecido por el convencimiento de vivir una época en la que nuestra capacidad tecnológica ha superado a nuestra humanidad.