Opinión

La de Dios es Cristo

REUTERS/ Albert Gea

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En éste país nunca pasa nada y puede que ese sea el problema. España es un país en que los gobernantes siempre han sabido retorcer, exprimir y esquilmar...y siempre ha salido adelante. Un país de goma que nunca (o casi nunca se rompe) que cuando revienta se arma "la de Dios es Cristo".

El español casi siempre ha estado gobernado por políticos del tres al cuarto, por políticos de baratillo a los que poco importaban las masas. Los políticos españoles nunca han valido su peso en grano de trigo y eso hay que aceptarlo y sobretodo asimilarlo. Pocos serían los que se salvaran de tales afirmaciones y ninguno desde hace más de dos décadas.

Pero pobre del gobernante que sacare al populacho de sus casillas, pues en los viejos tiempos se sacaban a relucir las armas mostrando tal descontento. País que expulsó en su día a opresores de distinta calaña mostrando que la gallardía es algo implícito a ser español.

Hace años que se habla del cambio de modelo productivo y todavía lo estamos esperando. El partido socialista como es de menester nos volvió a meter en otra crisis mientras el señor ZP y afines se dedicaban a oler flores por el campo saltando con las mariposas. La reconversión industrial de los 80 fue solo el principio.

Seguimos sin un cambio de modelo productivo, me atrevería incluso a decir que no tenemos ningún modelo productivo... salvo lo obvio como la hostelería y el ladrillo. España con los temas catalanes ha perdido la poca credibilidad que había ganado en el mundo civilizado perdiendo con ello inversiones.

Recuerdo con estupor como en su día ciertos sectores clamaban contra la instalación en Madrid de un complejo de ocio y juego que crearía miles de puestos de trabajo. ¿Quién está detrás de éstos despropósitos? ¿Quién o porqué no se deja a un país progresar? ¿qué oscura mano domina las inversiones en España? creo que ya lo dije otro medio de comunicación... Ésto me huele mal.

Los argumentos bastante manidos y cogidos por los pelos son los de siempre...la ludopatía, la delincuencia y la prostitución. El juego y la prostitución siempre han estado presente desde que el hombre es hombre y forma parte de él. España, país de ocio, fiesta y vacaciones: ¿qué tiene de malo? Si queremos cambiar el modelo productivo hay que hacerlo ya.

Con una derecha desaparecida, un PSOE que nunca ha sido ni socialista ni española y unos jóvenes cada vez más individualistas y alérgicos a todo lo que suene a patria estamos arreglados. Si a ésto le sumamos el chavismo infiltrado en la sociedad que tiene su caladero de votos en los más desesperanzados estamos creando la tormenta perfecta.

Aquellos más jóvenes tienen como modelo a los que profieren amenazas en capillas mientras se desnudan u otros que hacen chistes sobre judíos y ceniceros pasando por los amigos de los desfavorecidos que se gastan cifras millonarias en un banquete de boda. Aquellos diputados de clase alta que ganan en un mes más que muchos en medio año, aquellos diputados que se dedican a dormir mientras se debaten asuntos que nos afectan a todos... esos diputados de los que hablo son los tomados como ejemplo por los jóvenes.

Pero nunca pasa nada oiga, mientras que las cifras del paro revelan que hay algo que no funciona, que el Estado (que no nación) se dirige sin rumbo a más décadas anodinas hablando en materia de empleo queremos ser los más solidarios del mundo, pero la solidaridad empieza por uno mismo.

La deriva en materia productiva es preocupante, pero aquella que trata de los valores es mucho peor. Aquellos gobernantes tanto locales como nacionales que tratan cada vez más de evitar lo nacional y tradicional pisoteando de manera obscena nuestros valores más arraigados.

No todo vale en pro del progresismo ni todo está supeditado a lograr una sociedad sectaria carente de valores y dónde los lobbies tomen el control de una sociedad cada vez más renegada de sí misma.

Todavía no conozco el rumbo de ésta sociedad, todavía me intriga dónde estaremos mañana y me da miedo la España del año 2050. Si para entonces no ha saltado todo por los aires será la constatación de que una mano negra ha hecho bien su trabajo siendo todavía una país de camareros que dicho sea de paso no creo que para los millennials sea un trabajo atractivo.

Siendo como fuere, hago mías las palabras de Ramiro Ledesma más clarificadoras que nunca: "La unidad de España es el punto de partida para cualesquiera edificación que se haga desde el plano de lo nacional. Quedan fuera de lo nacional todas las concesiones o tibiezas que se tengan en este sentido, pues la unidad es lo único que nos queda a los españoles como solar firme sobre el que asentar de nuevo la reconstrucción de nuestra Patria. Y perdido ese único asidero, ese último germen de grandeza auténtica, ese último gran valor de España, no queda sino la tarea triste y bochornosa de liquidarnos sencillamente como pueblo histórico".