Anoche vi el primero de los dos capítulos de la miniserie de Telecinco que con el título de Los Hijos de Caín y basada en la novela homónima de Rafael Vera Huidobro, que fuera Secretario de Estado de Seguridad en el Ministerio del Interior regentado por José Barrionuevo, anuncian que relata los años de plomo del terrorismo de la banda marxista-leninista e independentista vasca ETA. Escribo anuncian como posibilidad y como hipótesis, porque no he leído la novela ni visto la segunda mitad de la serie y porque con ser duros todos desde que surgió el engendro hasta que se silenciaron sus pistolas y sus bombas, de plomo fueron los años previos a los de gobiernos socialista.
Vi el capítulo, decía, y me fui a dormir tan ricamente dejando para hoy la grabación del post-capítulo, en la que se entrevistaba a políticos, ciudadanos y comunicadores con algo que aportar sobre el fenómeno.
Esta tarde veo unos testimonios que me conmueven y otros que me irritan. Pero hay uno que me revuelve: Se pregunta a Charo Zarzalejos si se imagina lo que habría sido la Transición sin la ETA. La avezada periodista responde que muchas veces se ha planteado el mismo interrogante, pero termina concluyendo que no puede.
¡Joder Charo, sin LA ETA, la Transición habría sido la hostia!