El húngaro Viktor Orbán, el ucraniano Volodímir Zelenski, el portugués António Costa y el belga Bart de Wever, en la cumbre de este jueves en Bruselas
Euroclear
Las buenas intenciones tienen sus límites. Euroclear es una cámara de compensación de pagos internacionales registrada en Belgica, es decir, sometida al derecho belga e internacional. Su gobierno se ha negado a la confiscación de los haberes congelados en Euroclear pertenecientes a Rusia para apoyar a Ucrania. Y, a pesar de las críticas, lo ha hecho con razón. De hecho, los intereses de esos activos ya se están utilizando para financiar a Ucrania.
Pero confiscar los aproximadamente 200.000 millones de euros pertenecientes al Banco Central de Rusia es, como sostiene el senador honorario belga Alain Destexhe, harina de otro costal. Bélgica sería considerada responsable en primera instancia de tal actuación. Además de arriesgar un tercio de su PIB en caso de más que probable denuncia de Rusia.
Y esto no es todo. Euroclear posee más de 40.000 millardos de euros -¡40 billones, con "B"!-, en saldos pendientes. A saber, casi veinte veces el PIB de Francia. Una bomba financiera nuclear si no se respeta la legislación que regula su funcionamiento. Veamos por qué.
Primero, no existen precedentes de un Estado no beligerante que se haya apoderado de las reservas de un banco central extranjero para reconstruir un tercer país. Nunca en la historia ha ocurrido con buena lógica. Para más inri, si se hiciera por primera vez hoy, tanto Bélgica como la Unión Europea, paladines del Estado de derecho, se situarían en la ilegalidad, pues la Convención de las Naciones Unidas sobre la Inmunidad Jurisdiccional de los Estados de 2004 protege explícitamente los activos de los bancos centrales. Son intocables.
Segundo, el sistema monetario internacional se basa en la certeza de que las reservas soberanas depositadas en el extranjero, -por ejemplo, en Euroclear-, son inviolables. De todo ello se sigue que si la Unión Europea aprueba esta confiscación política, abrirá la caja de los truenos: ¿qué Estado seguiría considerando a Bruselas o a otras capitales europeas un refugio seguro? ¿Qué banco central del Golfo, de Asia o de los BRICS mantendrá sus reservas en euros si estas pueden ser confiscadas, sin más, por motivos políticos?
La decisión provocaría con seguridad una retirada inmediata de capitales, una fuga masiva del euro y una pérdida de credibilidad para la moneda única. A pesar de lo tentador que resulta poder apropiarse de las reservas rusas de Euroclear para colmar el pozo negro de la financiación de la guerra y la reconstrucción de Ucrania sancionando a Rusia, se antoja un error político de consecuencias inconmensurables.
La ley y el sentido común deben prevalecer sobre la política. Que Rusia quiebre la ley y la paz no nos obliga a caer en la sinrazón.