
Parece ensaladilla rusa, pero es un plato rico en proteínas.
Parece ensaladilla rusa, pero es un plato rico en proteínas que está listo en 10 minutos y que triunfa entre los aragoneses
Descubre por qué esta receta rica en proteínas ayuda a controlar el hambre nocturna, mejora la digestión y es ideal para quienes siguen una dieta baja en carbohidratos.
Más información: Esta receta aragonesa es muy antigua y práctica: perfecta en caso de apagón ya que no requiere ni fuego ni electricidad
- Comensales: 2
En un momento en el que cada vez más personas cuidan su alimentación, las cenas proteicas han ganado protagonismo. ¿Por qué? Porque ayudan a mantener la masa muscular, favorecen la saciedad durante la noche y evitan los clásicos picos de glucosa que pueden dificultar la pérdida de grasa. Además, son ideales para quienes practican deporte, siguen una dieta equilibrada o simplemente quieren descansar mejor sin sentirse pesados.
Uno de los mayores retos a la hora de planificar cenas es encontrar recetas que sean rápidas, sabrosas y saludables. Por eso, esta receta que recuerda a la clásica ensaladilla rusa, pero con un giro más ligero y nutritivo, se está volviendo muy popular en muchas cocinas, especialmente en Aragón, donde el aprovechamiento de ingredientes frescos y sencillos es una costumbre arraigada.
Aunque a simple vista pueda parecer una ensaladilla rusa tradicional, esta versión moderna tiene una composición distinta: es rica en proteínas, ligera y sin exceso de mayonesa ni patata. Es una receta perfecta para cenas frescas, completas y saludables. Ideal si estás cuidando tu dieta o simplemente buscas una opción rápida para toda la familia.
Los beneficios de esta receta son los siguientes: En primer lugar, aporta proteínas de calidad (huevo, atún, pavo o pollo). Además, es baja en carbohidratos si se limita la patata. Igualmente, se prepara en menos de 10 minutos. También cabe destacar que puede servirse fría, ideal para los meses cálidos. Finalmente, destaca porque es muy saciante y ayuda a evitar picoteos nocturnos.
Ingredientes
2 huevos cocidos
1 lata de atún al natural o en aceite de oliva escurrido
½ taza de guisantes cocidos
1 zanahoria cocida y picada
Judías verdes cocidas (opcional)
Pechuga de pollo cocida o pavo en dados (opcional)
2 cucharadas de mayonesa ligera o yogur griego natural
Sal, pimienta y un chorrito de limón
Paso 1
Cuece los huevos si no los tienes ya preparados (8–10 minutos).
Paso 2
Mientras tanto, mezcla en un bol las verduras cocidas (guisantes, zanahoria, judías verdes).
Paso 3
Añade el atún desmigado y, si quieres reforzar el contenido proteico, incorpora pollo o pavo.
Paso 4
Pela y pica los huevos cocidos, y agrégalos a la mezcla.
Paso 5
Incorpora las dos cucharadas de mayonesa ligera o yogur griego, remueve bien y condimenta al gusto.
Paso 6
Deja enfriar unos minutos en la nevera si lo prefieres más fresco y… ¡listo!
Esta receta no solo es perfecta para quienes buscan perder grasa o controlar su alimentación, también es una opción equilibrada para niños, personas mayores o cualquier miembro de la familia. Puedes servirla sola como plato principal o acompañada de pan integral, una tosta o incluso como relleno de wraps o tartaletas.
Una de las grandes ventajas de esta receta, además de su sabor y facilidad, es su perfil nutricional, que la convierte en una opción equilibrada, ligera y muy completa para la cena. Al estar elaborada con ingredientes como huevo, atún, verduras cocidas y yogur griego o mayonesa ligera, esta “falsa ensaladilla” aporta una alta cantidad de proteínas de calidad, esenciales para la reparación y mantenimiento de los músculos, especialmente importante si realizas actividad física o estás en proceso de pérdida de peso.
Los huevos son ricos en proteínas completas, vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo y el selenio. El atún, por su parte, ofrece ácidos grasos omega-3 que benefician la salud cardiovascular, además de ser bajo en grasa y muy saciante.
Las verduras cocidas, como los guisantes, zanahorias o judías verdes, aportan fibra, vitaminas (como la A, C y K) y minerales (como el potasio y el magnesio), lo que ayuda a mejorar la digestión y prolongar la sensación de saciedad sin sumar calorías innecesarias.
Y si se sustituye la mayonesa por yogur griego natural bajo en grasa, se reduce notablemente el contenido calórico y se aumenta el aporte de calcio y probióticos beneficiosos para la flora intestinal.
En conjunto, esta receta es alta en proteínas y baja en azúcares simples, aporta grasas saludables (si se usa aceite de oliva o atún en aceite), contiene fibra y micronutrientes esenciales, tiene una carga calórica moderada, ideal para las cenas y favorece la saciedad y el control del apetito nocturno. Por todo esto, es una excelente opción para quienes desean adelgazar sin pasar hambre, mantener masa muscular o simplemente llevar una alimentación equilibrada.
En definitiva, cenar bien no tiene por qué ser complicado ni aburrido. Esta receta inspirada en la ensaladilla rusa, pero mucho más saludable y rica en proteínas, demuestra que con ingredientes simples y sin apenas esfuerzo se puede disfrutar de una comida ligera, rápida y saciante. Y si además está arrasando en Aragón… por algo será.