
Pollo al chilindrón. Aragón Alimentos Nobles
Esta receta típica de la abuela aragonesa es exquisita para el invierno: fácil de preparar y con un sabor inconfundible
Esta receta sencilla de mi abuela consigue aportar un sabor intenso al pollo y es rica en proteínas.
Más información: El plato aragonés de cuchara perfecto para el invierno: una receta rápida, barata y activa las defensas
- Total: 1 h 10 min
El recetario aragonés incluye todo tipo de platos para entrar en calor en invierno. No hay nada más reconfortante que una crema de verduras o un buen cocido aragonés. La sopa de ajo es otro de los grandes clásicos que las abuelas aragonesas siguen preparando para entrar en calor.
En Aragón, la cocina se nutre de los productos de su entorno: verduras de la huerta, carnes de alta calidad como el ternasco, el cerdo y las aves de corral, y el aceite de oliva que se cultiva en tierras como el Bajo Aragón. Las estaciones marcan lo que se come, por lo que no es raro encontrar en invierno guisos contundentes que reconfortan, mientras que en verano los platos suelen ser más ligeros, aprovechando las hortalizas frescas.
Ingredientes
- 1 pollo troceado (alrededor de 1,5 kg)
- 2 pimientos rojos
- 1 pimiento verde
- 2 tomates grandes (o 400 g de tomate triturado)
- 1 cebolla grande
- 100 g de jamón serrano en taquitos
- 3 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto
Paso 1
Prepara los ingredientes: Lava y corta los pimientos (rojos y verde) en tiras. Pica la cebolla y los ajos en trozos pequeños. Pela y ralla los tomates, o si prefieres, utiliza tomate triturado. Trocea el pollo en piezas medianas y salpimiéntalo.
Paso 2
Dorar el pollo: En una cazuela amplia, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade los trozos de pollo y dóralos bien por ambos lados, aproximadamente 10 minutos. Una vez dorados, retíralos de la cazuela y resérvalos.
Paso 3
Hacer el sofrito: En el mismo aceite donde has dorado el pollo (si queda demasiado, retira un poco), añade la cebolla y los ajos. Sofríe a fuego medio durante unos 5 minutos hasta que estén blandos y comiencen a dorarse. Añade los pimientos y sofríelos unos 10 minutos más, hasta que estén tiernos.
Paso 4
Añadir el jamón y los tomates: Incorpora el jamón serrano y sofríelo un par de minutos para que suelte su sabor. Añade los tomates rallados o el tomate triturado, junto con una hoja de laurel. Deja que todo se cocine a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el tomate reduzca un poco y el sofrito tenga una textura espesa.
Paso 5
Cocinar el pollo: Vuelve a meter los trozos de pollo en la cazuela con el sofrito. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante 2-3 minutos. Tapa la cazuela y cocina todo junto a fuego lento durante 30-35 minutos, removiendo de vez en cuando. Si ves que el guiso se queda seco, puedes añadir un poquito de agua o caldo.
Paso 6
Aliñar y servir: Una vez que el pollo esté bien cocido y tierno, añade sal y pimienta si es necesario. Sirve caliente, acompañado de pan o con una guarnición de patatas, arroz o simplemente solo, ya que la salsa es la gran protagonista.
La clave del plato está en la combinación de estos ingredientes con el pollo, que se cocina lentamente para que absorba todos los sabores. A veces se le añade un poco de jamón serrano, lo que le da un toque salado que combina perfectamente con el dulzor de los pimientos y el tomate.