Imagen de archivo del incendio de la residencia de Villafranca de Ebro

Imagen de archivo del incendio de la residencia de Villafranca de Ebro EFE

Sucesos

La residencia de Villafranca, seis meses después del trágico incendio: "Los usuarios están contentos de haber vuelto"

La Guardia Civil emitió un informe en el que sitúa el foco del incendio en la carga de un teléfono móvil.

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El 15 de noviembre de 2024 es una fecha que ha quedado grabada en la memoria colectiva de Aragón, sobre todo, para los vecinos de Villafranca de Ebro y los residentes y trabajadores de la residencia Jardines de Villafranca, donde un incendio los sorprendió y terminó con el fallecimiento de 10 personas.

A escasos días de que se cumpliera medio año del trágico suceso, la Guardia Civil emitió un informe en el que clarificaba que el origen del incendio se produjo en el cargador de un móvil dentro de la habitación de una de las residentes. Tratándose así de un hecho accidental: "Estamos contentos de ver que en la residencia funcionó bien el sistema contra incendios, las trabajadoras sabían cómo actuar y evacuar", relata el alivio tras conocer el informe Paquita Morata, gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE).

Vital fue el trabajo realizado por las dos trabajadoras de turno de noche que se encontraban en la residencia cuando se detonó el incendio a las 5.00, ya que movilizaron a muchos de los residentes. Un arduo trabajo, ya que muchos de los 69 usuarios sufren de movilidad reducida, lo que pudo complicar la evacuación.

Con el conocimiento del origen del conato de incendio y el complicado incendio que vierte el inicio del fuego a través de las baterías electrónicas, la gerente de Arade afirma que se "va a tener más cuidado" en cuanto a la ubicación de los enchufes.

Así, recalca que fue "todo un terrible accidente", pero valora el buen hacer de las trabajadoras y, como bien señala el informe, "la residencia tenía todo en regla y en buen funcionamiento".

Con las causas ya aclaradas y con el respiro que ello supone tanto para la residencia como para los residentes, los usuarios volvieron hace un mes a la que es su "casa" tras haber estado internos entre la residencia de Visalia de Huesca y Morata del Jalón. "La verdad es que fue toda una alegría el verse de nuevo en lo que para ellos es su casa", detalla Morata.

La vuelta no se hizo posible hasta que no estuviera todo en orden con la inspección del centro tras la rehabilitación del ala dañada por las llamas del fuego. "La residencia ya está totalmente activa, al completo", reza la gerente de Arade.

Quien también celebra la vuelta de los residentes y de la normalidad en el centro residencial de mayores y psiquiátrico es la alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez. "Da alegría volverlos a ver pasear por el pueblo", relata a este diario. La edil del pueblo de no más de 900 habitantes fue una de las primeras, junto a su marido, de acudir al centro cuando el incendio ya estaba avanzado. Ambos ayudaron en las tareas de auxilio a primera hora de la mañana y mostraron apoyo a las familias.

"No se me va a olvidar nunca lo que ha pasado, eso es así", lamenta Ramírez seis meses después de la tragedia. Aunque se anima al ver que ya toma una vida normal el centro Jardines de Villafranca: "Para mí son mis vecinos, igual que el resto". Ese fatídico día se saldó la vida de tres mujeres y siete hombres. Además, otros dos internos resultaron heridos por inhalación de humo, que tuvieron que ser trasladados al Hospital Royo Villanova donde fueron hospitalizados unos días hasta darles de alta y trasladarlos con sus compañeros a las residencias establecidas.

La cercanía que tenían con los residentes era muy notoria y así se evidenció el día 15 de noviembre, ya que muchos vecinos se acercaron hasta la zona para mostrar ayuda y acompañaron a las autoridades en el minuto de silencio que se realizó por las víctimas horas después. Muchos de sus vecinos se mostraron gravemente apenados ya que algunos de los fallecidos eran asiduos en los bares y en misa, lo que propició que muchos de ellos entablaran relaciones de amistad.

De la investigación del incendio se ocupó una unidad especializada de la Guardia Civil en daños en infraestructura y daños ocasionados de Logroño junto a un equipo de Zaragoza que se han ocupado de la investigación del incidente. Aunque en un inicio la hipótesis principal apuntaba a un cigarrillo y una bomba de oxígeno, esta ha quedado descartada dando su origen en la carga del teléfono móvil de la usuaria de la habitación. La representación legal de la residencia Jardines de Villafranca la ejercen los letrados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén.