Llegamos al ecuador de la legislatura y es imposible no marcar un antes y un después en el 12 de julio de 2024. En esa fecha, Vox protagonizó un acontecimiento sin precedentes en la historia de la política española: la salida de los gobiernos autonómicos en los que estaba presente, como sucedía en el Gobierno de Aragón. Nunca antes, ninguna formación había alcanzado tal nivel de compromiso y honestidad con sus votantes, priorizando el cumplimiento de la palabra antes que el reparto de carguitos, asesores a dedo, chóferes y despachos del Pignatelli. Todo lo contrario que pasa en el Gobierno de España, donde Sumar (con Chunta) ponen morritos y dicen que están muy enfadaditos, pero a la hora de la verdad se aferran a sus puestos del Gobierno con más fuerza que un koala a su árbol de bambú.
Un año sin Vox en el Gobierno que ha utilizado el Partido Popular de Jorge Azcón como trampolín para exhibir su verdadera naturaleza: aplicar las políticas de izquierdas y que todo siga como estaba con el PSOE. Porque han sido sistemáticos los incumplimientos del PP con el Pacto de Gobierno que firmó en agosto de 2023 e incluso con su propio programa electoral de mayo de 2023. Para el PP, Vox era una losa en el Gobierno, porque son conscientes de que nosotros sí utilizamos nuestras herramientas políticas para cumplir con los aragoneses.
Porque estafar es a lo que se ha dedicado el Gobierno de Jorge Azcón desde que nos fuimos del ejecutivo. Decían que no podían hacer nada para combatir la inmigración ilegal, que no cuentan con competencias para ello… Mentira. Lo observamos en la Comunidad Valenciana, Región de Murcia o Baleares, comunidades en las que el PP sí ha querido llegar a un acuerdo presupuestario con Vox.
Estas comunidades autónomas “no participarán en más repartos de inmigración ilegal que promocione el Gobierno central”. Lo cual es un primer paso para la devolución a sus países de todos los extranjeros que han entrado ilegalmente en España. Se puede hacer si hubiera voluntad. No obstante, no existe esa voluntad en el Gobierno de Azcón, que únicamente patalea por los “criterios” del reparto y la “financiación” que les da el Ministerio de Juventud e Infancia.
Igualmente han dejado de realizar las pruebas de edad a los supuestos menas, porque saben, tal y como demostramos, que más del 90% de quienes dicen ser menas, en realidad son mayores de edad. Algunos de ellos, de 25 o 35 años tranquilamente. El Instituto Aragonés de la Mujer, con un presupuesto cercano a los 10 millones de euros, tampoco ha realizado el informe sobre los perfiles repetidos de los agresores sexuales (algo incluido en el Pacto de Gobierno y aprobado en una PNL). ¿Les da miedo conocer los datos y verdades respecto a cuáles son las culturas y orígenes de los agresores de mujeres?
Decía antes que no hay un acuerdo presupuestario. Y no lo hay porque el Gobierno de Aragón sencillamente no tiene voluntad de bajar los impuestos. Hemos llevado iniciativas a las Cortes para eliminar todos los casos del impuesto de Sucesiones y Donaciones. Es injusto tener que pagar por heredar. Hemos llevado al pleno la bajada de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, para facilitar el acceso de los jóvenes aragoneses a la primera vivienda. Y en todos los casos, el PP vota en contra. Ni siquiera presentan una enmienda para plantear una bajada más escalonada. Están encantados porque, de enero a abril de este año, han recaudado 65 millones de euros solo con Transmisiones Patrimoniales (un 21% más que en el mismo periodo del año pasado).
Alguno pensará que, con semejante infierno fiscal del PP contra los aragoneses, al menos ahora la Educación Infantil sea gratuita de 0 a 3 años. Pues tampoco. Otra de las promesas incumplidas de Azcón, que como siempre da la patada hacia adelante y habla de un horizonte en 2027 para ello. Eso sí, en los colegios aragoneses, los alumnos pueden alimentarse de peras de Sudáfrica y naranjas de Egipto. Nosotros seguiremos insistiendo para que el Gobierno de Aragón se comprometa con el producto local y proporcione a los alumnos los excelentes manjares frutícolas que tenemos en Aragón, que cuenta con una producción media de 650.000 toneladas al año. ¿De verdad que hace falta irse a buscar las peras a África?
En cuanto a la lengua, el PP se hartó de decir en campaña que “en Aragón no hablamos catalán”. Llevamos a pleno la retirada del reconocimiento del catalán como lengua propia de Aragón, y el PP votó en contra. El 23 de abril de este año entendimos mejor los motivos, y es que el Gobierno de Aragón, desde un perfil oficial en redes sociales, felicitó a los aragoneses en catalán el día de ‘Sant Jordi’. Casi nada.
Y otra de las grandes estafas del PP la encontramos con su sumisión frente al lobby energético que sin ningún tipo de miramiento arranca olivos centenarios y arrasa 2 millones de árboles para instalar el Clúster del Maestrazgo. Un atentado paisajístico al que se hubiera podido hacer frente mediante una ordenación y regulación en la implantación de energías renovables. Por eso, desde Vox estábamos desarrollando la Ley del Paisaje. Una ley que incluso tiene aprobada el Gobierno de La Rioja (PP con mayoría absoluta). Pero aquí, el PP de Azcón decidió pactar con el PSOE una Ley de Energía que está redactada al milímetro por el lobby energético que busca llenar Aragón de placas y molinos, cuando ni siquiera tienen los permisos para evacuar 8.000 MW a Cataluña, Comunidad Valenciana o Vascongadas.
En Vox seguiremos luchando, en solitario, frente a las políticas del Pacto Verde Europeo o la Agenda 2030 que pactan PP y PSOE en Bruselas y ha supuesto un recorte de 110 millones de euros de la PAC para 33.000 agricultores y ganaderos aragoneses. Las mismas políticas que impiden limpiar el cauce de los ríos, dejando devastadores efectos en las comarcas de Belchite, Daroca o el Bajo Martín. Mientras el ejecutivo de Azcón gasta 33 millones de euros en su Estrategia del Cambio Climático o forma parte de un Comité Autonómico de Emergencias que entrega 100.000 € a la UNRWA (una prolongación de Hamas); en Vox garantizamos defender los intereses de las familias españolas, luchar por que puedan tener viviendas asequibles e incentivos para la natalidad. El apoyo que recibimos cada día en la calle o en nuestras mesas informativas nos corrobora que hace un año tomamos la decisión correcta. Un año de estafa continuada del PP.