El Parque del Agua Luis Buñuel, concebido como un ejemplo de urbanismo sostenible y referente ambiental tras la Expo 2008, se encuentra en un avanzado estado de deterioro. Con una extensión de 120 hectáreas y diseñado como un “bosque plateado” con el agua como protagonista, integra naturaleza, ocio y sostenibilidad a través de recorridos temáticos y espacios únicos como jardines botánicos, zonas de ribera y vegetación ornamental.
Tras una gestión inicial especializada que le valió premios nacionales e internacionales, la disolución del organismo gestor ZGZ@Desarrollo Expo en 2017 marcó el inicio de su declive dejando al parque sin estructura técnica adecuada, lo que se tradujo en la reducción de servicios, aumento del vandalismo y pérdida de calidad en su conservación.
Actualmente, el sistema del ciclo del agua, auténtica alma del parque, está seriamente degradado. La noria no funciona, el acueducto está seco y el filtro verde apenas funciona, afectando al equilibrio ambiental del parque. Las principales concesiones (hípica, spa, embarcadero, playas) están cerradas o en riesgo de desaparecer, disminuyendo la actividad y vigilancia. Se observan múltiples daños: vallas rotas, pasarelas inutilizadas, fuentes averiadas, mobiliario descuidado, alcorques vacíos, pintadas permanentes y señalética ausente. Algunas zonas verdes están invadidas por especies no deseadas y los estanques acumulan basura.
Aunque los jardines y céspedes reciben cierto mantenimiento, la limpieza general y el estado de las infraestructuras presentan deficiencias. La Asociación Legado Expo 2008 insta a recuperar una gestión especializada y comprometida que devuelva al parque su valor como espacio verde de calidad, referente paisajístico y ambiental de Zaragoza. Sin una intervención decidida, corre el riesgo de convertirse en un espacio público degradado, alejándose de su propósito original como modelo de sostenibilidad urbana.
Parque del Agua 2025: Puentes, Playas, Jardines y Embarcadero
El informe 2025 de la asociación Legado Expo, presentado hoy, advierte del grave deterioro de infraestructuras clave en el Parque del Agua Luis Buñuel. Afortunadamente, tras años de denuncias por su mal estado, las pasarelas de madera sobre el canal de aguas bravas que presentaban un peligro, han sido reparadas en las últimas semanas.
La zona de Playas Fluviales, antes activa y simbólica, permanece cerrada por segundo año consecutivo, sin mantenimiento ni actividad, lo que refleja el abandono institucional. El Jardín Botánico de Plantas Acuáticas, antes didáctico y paisajístico, se encuentra colmatado, seco o invadido por los carrizales. Las especies acuáticas como los nenúfares han desaparecido casi por completo, quedando un espacio sin función ni valor educativo.
El Canal de Aguas Bravas, instalación singular del parque, también está fuera de uso desde hace años. Aunque los problemas técnicos fueron resueltos, la falta de un plan de gestión ha impedido su reactivación. Las bombas siguen instaladas, pero el resto de las instalaciones y su entorno están deteriorados, incluidos vestuarios y oficinas.
Los jardines temáticos también muestran un abandono generalizado. El Jardín de los Huertos está inactivo, con estructuras deterioradas y sin cultivos. El Jardín de los Lirios ha desaparecido por completo, y el de los Bambús, aunque conservado, presenta vegetación descontrolada y poco mantenimiento.
El Embarcadero de Aguas Tranquilas, antes punto de ocio con barcas y terraza, permanece cerrado desde hace años. La suma de estos deterioros revela una pérdida progresiva del valor ambiental, educativo y social del parque. La Asociación Legado Expo 2008 reclama una intervención integral y urgente del Ayuntamiento para restaurar su funcionalidad y recuperar uno de los espacios urbanos más emblemáticos de Zaragoza.
Estado actual del Parque del Agua (2025)
A 17 años de su inauguración, el Parque del Agua se encuentra en un estado preocupante de deterioro. La falta de una gestión eficiente ha provocado el cierre de numerosas instalaciones que lo convirtieron en un referente urbano: las playas, la hípica, el canal de aguas bravas, el embarcadero y el servicio de alquiler de barcas, entre otros. Este abandono no es tanto un problema político como de mantenimiento y planificación.
Ante esta situación, la Asociación Legado Expo 2008 insta al Ayuntamiento a que desarrolle un nuevo plan para la recuperación del parque. El objetivo es reactivar su función como espacio integrador de ocio, cultura y naturaleza, respetando sus procesos ecológicos y su valor ambiental. Se propone una redistribución de actividades para dinamizar el uso de diferentes zonas del parque, manteniendo su identidad paisajística y ecológica.
Una de las medidas clave debe ser la creación de un Plan de Gestión y Ordenación de Concesiones, que unifique criterios de diseño, garantice la sostenibilidad de las actividades, y establezca protocolos claros para su renovación o cierre. Esto asegurará que las concesiones no solo generen actividad, sino que lo hagan de manera coherente con la filosofía del parque.
Además, deberá implementarse un Plan de Movilidad que incluya reparaciones en pavimentos y mejora de accesos, facilitando un recorrido seguro y ordenado para visitantes y servicios.
El plan también debe contemplar un eje educativo y comunitario: talleres, visitas guiadas y actividades escolares que promuevan el conocimiento sobre la biodiversidad y la gestión sostenible del parque. A esto debe sumarse una estrategia de comunicación digital con presencia en redes sociales y una web específica, que fortalezca el vínculo con la ciudadanía e impulse la percepción del parque como un bien común.
El objetivo final es devolver al Parque del Agua su papel central en la renaturalización y el bienestar urbano de Zaragoza.