Hace escasamente una semana, desde UGT Aragón presentábamos el informe ‘Mercado Laboral en Aragón’, donde hacíamos un análisis de sus principales rasgos en 2024 y recogíamos propuestas en las que creemos que deberíamos actuar.
El contexto económico de partida, al menos en lo que respecta a España y Aragón, era de bonanza económica, con incrementos del PIB por encima del 3%, según la última revisión de la Contabilidad Nacional Trimestral para 2024, que ha significado menos paro y casi 12.000 cotizantes más a la Seguridad Social en Aragón. Las perspectivas económicas para el 2025 eran positivas, si bien las previsiones iniciales de diferentes organismos la situaban en incrementos del PIB superiores al 2%, hoy día, nadie se atreve a profetizar qué va a ocurrir este año con la política arancelaria impuesta por el nuevo presidente de EE. UU., Donald Trump.
En este incierto escenario observábamos que la población aragonesa crece lentamente. Los nacimientos descienden y aunque el aporte migratorio lo compensa en parte, aumenta el nivel de envejecimiento de la población. En el mercado laboral se refleja en el crecimiento de la población inactiva, con la jubilación como principal causa y en el 42,08% de los ocupados con edades comprendidas entre los 40 y 54 años. Como aspecto positivo, resaltábamos la mayor presencia de la mujer en el mercado laboral, el 46,58% y constatábamos el creciente peso de las personas migrantes, que son algo más del 16%, rozando los cien mil cotizantes en 2024.
Sin embargo, el mercado laboral sigue teniendo arraigadas ciertas deficiencias estructurales. El paro mantiene su perfil. Entre sus rasgos hay que mencionar que las personas registradas en el Servicio Público de Empleo son principalmente mujeres (60,72%) y mayores de 55 años (33,75%). Además, el 20,48% son extranjeras, y de ellas, el 62,66%, mujeres.
En el informe de UGT Aragón, también nos detenemos en la formación, donde hemos percibido cierto sesgo de género a la hora de elegir grados, con especial significación en la Formación Profesional Básica, y en los Ciclos formativos de Grado Medio y Superior.
Las mujeres se inclinan principalmente al sector de los cuidados y la estética; los hombres a profesiones tecnológicas en auge, elecciones que alimentan la brecha salarial. Por ejemplo, el Grado de Técnico en sistemas microinformáticos y redes solo hay una mujer por cada 10 matrículas y en el caso de Técnico de estética y belleza, los hombres suponen el 0,2% del alumnado.
Sin embargo, es esperanzador que la presencia de la mujer sea más numerosa a niveles formativos superiores: en la FP Básica es el 29,46%; en Ciclos Formativos de Grado Medio es el 39,53%; en de Grado Superior el 41,67% y en la Universidad el 54,46%. En esta última también se aprecian diferencias por sexos, pero solo en cuatro de los veintiún centros de los que la Universidad de Zaragoza, la mujer representa menos del 50% del alumnado y los más significativas son el Centro Universitario de la Defensa de Zaragoza (8,28%), las Escuelas Politécnicas de Teruel (20%) y de La Almunia (21,54%).
En opinión de UGT Aragón, esta situación es reflejo de una falta de orientación profesional. Por ello, proponemos iniciar contactos entre los orientadores escolares con los orientadores laborales para asesorar a nuestros jóvenes sobre la elección de hacia esa formación que les permita tener mejores ocupaciones en el futuro. Urge también que las empresas trasladen las profesiones que van a necesitar y concreten los perfiles profesionales, sin generalizar cifras, para poder realizar esa orientación.
Necesitamos también seguir mejorando las condiciones laborales de los convenios colectivos, no solo para los aragoneses que están estudiando y quieran quedarse a vivir, también para captar talento de fuera porque con las nuevas inversiones y proyectos de Aragón lo vamos a requerir. Pero también es imprescindible un parque público de viviendas en cualquiera de los regímenes, de alquiler o compra, para que puedan residir a un precio asequible.
Para que nadie tenga que renunciar a espacios de su vida personal o de proyección profesional son necesarios servicios de cuidados, se puede actuar sobre las políticas tributarias en la comunidad en los tramos que el Gobierno Aragón puede ejercer su potestad con un aumento de las deducciones por cuidados de hijos de cero a tres años, a la vez de por cuidados a nuestros mayores y también modificar los criterios para que más personas puedan tener derecho a ellas.
Tenemos además que abrir un debate sereno sobre la migración, porque los números demuestran que la necesitamos y tenemos a personas que ya residen aquí. El nuevo reglamento de la popularmente conocida como “Ley de extranjería” reducirá a dos años el tiempo de residencia para obtener el permiso de trabajo, pero también está pendiente, y urge la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para la regulación de personas migrantes. Ambas tendrán su impacto en el mercado laboral.
En último lugar, también es necesario continuar trabajando en la reducción de las cifras de paro, con políticas activas de empleo que están dando buenos resultados y centrar los esfuerzos en los colectivos con más dificultades de acceso al empleo, mujeres, mayores de 55 años y personas migrantes.
En definitiva, se nos abre un futuro inmediato en el que la planificación de recursos y servicios será imprescindible para dar respuesta a la transformación de nuestro modelo social y económico.