Granja porcina

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Economía

Las empresas porcinas luchan contra los aranceles de China: "Aprendimos la lección con el veto de Rusia"

En el primer semestre, Aragón exportó a China mercancía por valor de 221 millones de euros, de los que 150 millones eran carne de cerdo.

Más información: Mil contenedores afectados y las ventas paralizadas: las primeras consecuencias de los aranceles de China al porcino

Zaragoza
Publicada

Desde el pasado 10 de septiembre, el porcino aragonés es un 20% más caro para los consumidores chinos. El Gobierno de Xi Jinping impuso unos nuevos aranceles provisionales hasta el mes de diciembre que encarecerán los productos en uno de sus principales mercados, sufriendo ya los efectos incluso con un millar de contenedores que se han encontrado un precio más elevado cuando estaban en tránsito.

En el sector ya asumen ciertos problemas por lo que supone el incremento del 20% en el precio, que se suma al 12% que ya pagaban anteriormente. Por el momento, las empresas siguen recibiendo pedidos, aunque en un contexto internacional agitado donde va a primar la calidad de los productos aragoneses.

Así lo perciben desde la asociación Interporc, que confía en que el buen hacer del sector haga que, en el mes de diciembre, se replanteen estos aranceles. “Todo el mundo quiere vender a China, pero tenemos el privilegio y la sensación de que como España es principal proveedor en China y además China es nuestro principal cliente, así que nuestro objetivo es seguir consolidando esta importante posición”, ha apuntado Daniel de Miguel, director internacional de Interporc.

Desde que se conocieron estos aranceles -anunciados prácticamente de un día para otro-, cada empresa ha ido hablando con sus socios para abordar la continuidad de los productos en el mercado. “Mientras se resuelve, las empresas van hablando con sus importadores y sus clientes, ya que las relaciones son muy duraderas desde hace años, y se va resolviendo cada caso”, ha expuesto De Miguel.

No en vano, en el primer semestre, Aragón exportó a China mercancía por valor de 221 millones de euros, de los que 150 millones eran carne de cerdo, es decir, más del 67% del total. En comparación, España vendió en el gigante asiático casi 4.000 millones de euros, de los que solo el 15% -unos 582 millones- correspondía a la industria porcina. Es decir, una cuarta parte de la carne de cerdo española que se vende en China se produce en Aragón.

El largo trayecto que se tiene que hacer para llevar la carne desde Aragón a China suele extenderse entre 40 y 45 días, por lo que toda la carne que salió durante el mes de agosto se encontró sin haberlo previsto con un incremento del 20% a su precio (salvo la empresa LaLitera Meat, a quien se le aplicará un 15%). Este porcentaje se añade al 12% de aranceles que ya pagaba esta industria para vender en el gigante asiático.

“No ha habido ningún reporte de ningún rechazo, aunque sí retrasos de entrega debido a muchos días de conversación entre unos y otros, con incertidumbre, pero lo que nos reportan es que la mercancía va entrando y, además, en distintos puertos, no solamente en Shanghai o en Tianjin sino en distintos puertos”, ha señalado De Miguel.

Principalmente, Aragón, como el resto de los exportadores, vende en China productos de casquería, que son delicados y de alto riesgo, lo que da a España una ventaja competitiva. “Ellos se fijan en que el producto tenga una seguridad y una calidad exclusiva, ya que tienen que ir bien conservados y con España y Europa no tienen problemas sanitarios. Ahí hay una ventaja de España para seguir vendiendo esos productos tan demandados”, ha resaltado el director internacional de Interporc.

Pese a este contexto adverso, la diversificación de mercados en los últimos años ha permitido al sector reducir la dependencia de China. Otros mercados relevantes como Italia (153 millones de euros en el primer semestre), Japón (110 millones), Francia (97 millones) o Polonia (79 millones).