El sindicato de la Policía Nacional Jupol Alicante ha publicado un vídeo en la tarde de este pasado jueves en sus redes sociales donde se muestra, en los casi dos minutos que dura, la reacción ciudadana, en primer lugar, y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, a continuación, ante el "ataque" epiléptico sufrido por un joven. 

Sin embargo, y como se ha apuntado en algunos comentarios, hay varios errores en dicha reacción que nos ha motivado en EL ESPAÑOL De Alicante a describirlos porque podrían llevar a engaño a las personas que vayan a socorrer en una situación similar de riesgo y que carezcan de las nociones básicas de primeros auxilios  

Para empezar, como recuerdan desde la asociación 'Vivir con Epilepsia', el término epilepsia deriva del griego epilambaneim, que significa "coger por sorpresa" y se refiere a un conjunto de enfermedades que se manifiestan por crisis epilépticas causadas por un problema en el cerebro. "Generalmente, una crisis epiléptica se desencadena por un exceso de actividad eléctrica de un grupo de neuronas (células cerebrales) hiperexcitables y puede afectar a funciones como el movimiento o el comportamiento, o al nivel de conciencia (la noción de lo que sucede alrededor de uno)", explican en su página web. 

Esto nos llevaría al primer error, al menos de concepto. El joven de Alicante que cae desplomado en pleno paseo del Postiguet no ha sufrido un "ataque epiléptico", como describe el sindicato policial en reiteradas ocasiones, sino una "crisis", como insiste 'Vivir con Epilepsia', que explica que es mejor llamarlo de esa forma. 

En un primer momento, el hombre yace tumbado bocarriba y sus extremidades superiores se mueven de manera reiterada y convulsiva. Dos hombres que pasaban cerca tratan de socorrerlo, poniéndolo en posición lateral. Esto no se debe hacer, explican estas fuentes. "No hay que tratar de mover a la persona, salvo que se encuentre en peligro o haya objetos que puedan causarle daño", advierten. 

[La diadema inteligente que predice las crisis de epilepsia media hora antes de que se produzcan]

Ponerlo de un costado cuando está tumbado es más recomendable, añaden, cuando se le ha pasado la crisis (ya no tiene convulsiones) y se le deja descansar. "De esta forma si tiene vómitos, saliva o flemas no pasarán a sus pulmones", afirman. 

Poner algo en la boca

Dicho lo cual, y siguiendo el orden cronológico que se muestra en el vídeo, con 4.000 reproducciones al cierre de esta noticia, vemos cómo uno de los dos ciudadanos que asiste al joven le introduce -de forma bien intencionada- lo que parece ser un papel en la boca, se entiende que para que no se muerda la lengua y se pueda atragantar. 

Este es, por desgracia, un error habitual en este tipo de situaciones. Los expertos señalan, por el contrario, que "no se debe poner nada en la boca de la persona porque podría lesionarse los dientes o la mandíbula", avisan desde el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. Es más, aclaran: "una persona con una convulsión no se puede tragar la lengua". 

Lo que sí se podría haber hecho es "colocarle una almohada o manta doblada bajo la cabeza", o una chaqueta que se tenga a mano, "para que no se golpee contra el suelo". Si portara gafas, habría que quitárselas, también se le debería aflojar "el cinturón, la corbata y las prendas de ropa apretadas", enumera Vivir con Epilepsia. 

El siguiente error, también habitual, es el de sujetar al joven. Sobre todo, "no hay que sujetarle con fuerza para evitar sus movimientos", como se aprecia en algún momento por parte de un tercer interviniente.

Así con todo, dos agentes de la Policía Nacional se personaron pronto, según Jupol, "poco más de un minuto tras recibir el aviso". Ya con las convulsiones visiblemente remitidas, y el joven en estado de consciencia, "la ambulancia tarda en llegar 25 minutos", cierra el vídeo, que ha recibido alabanzas y algunas críticas poniendo en duda que la persona de la crisis epiléptica quisiera que se le viera en las redes sociales.