El "incendio" provocado por la consellera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló (PSPV-PSOE) en todos los sectores de los sanitarios, no se apaga. La última en saltar a consecuencia de los anuncios de consolidación de plazas, ha sido la Sociedad de Medicina Interna (SMICV), unos especialistas que se sienten "menospreciados".

EL ESPAÑOL De Alicante ha tenido acceso a la carta enviada por la SMICV a Barceló en la que los internistas le afean "haber tenido que soportar que la propia Conselleria nos acusara de sustraer material de protección de los centros sanitarios, también insinuaciones de que, cuando nos contagiábamos, lo hacíamos por ir de fiesta con los amigos".

"Pero lo que no podemos consentir -continúan- es que seamos los grandes perjudicados de esta pandemia una vez más. Por ello solicitamos la reconversión de todos los contratos COVID, asignados a los servicios de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana, en contratos estructurales. Creemos que es lo menos que los pacientes de la Comunidad Valenciana necesitan en un contexto como el actual y con las perspectivas futuras previstas", añaden.

En los últimos días, desde el anuncio de la consellera, este diario ha venido publicando las novedades del proceso de consolidación de las prometidas 6.000 "nuevas plazas", que en una primera fase, tan sólo se establecen 5.040, casi mil menos de las anunciadas.

En este contexto, los médicos son los peor parados, por detrás de enfermeras, auxiliares, celadores, administrativos e informáticos. Razón por la cual el Sindicato Médico ha lanzado una campaña en redes sociales para denunciar su situación.

Los internistas argumentan que han "sufrido y acatado sin paliativos, por el bien general, que se nos privara de vacaciones, días de libre disposición y libranzas de guardias. Hemos tenido que doblar turnos, se han creado refuerzos y demás medidas que hemos aceptado incondicionalmente por nuestro compromiso de servicio a la sociedad y a nuestros pacientes".

"Consideramos inadmisible el menosprecio realizado desde la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana a nuestra especialidad y solicitamos una reconsideración de dicha decisión poco justificada, aparentemente arbitraria, sin un criterio objetivo claro, razonable y muy lejos de la realidad que ha supuesto esta pandemia", aseguran en su escrito a Barceló.

"Pandemia, que queremos recordar, no ha terminado, ya que son previsibles nuevas olas con nuevas variantes del virus que tensionen de nuevo nuestro maltrecho sistema sanitario, ya sin contratos Covid en los servicios de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana", exponen.

En este sentido, advierten de que "llegados a ese extremo, no podremos garantizar la adecuada atención sanitaria a los pacientes infectados que precisen hospitalización". No en vano, son ellos quienes tratan a los pacientes crónicos: "la gran mayoría de pacientes atendidos en los servicios sanitarios y el peso de dicha atención recae prácticamente en su totalidad en los servicios de Medicina Interna".