Los representantes de los trabajadores del departamento de salud de Torrevieja se reunieron ayer con representantes de la Generalitat y, posteriormente, con los de la concesionaria para que han trabajado desde hace lustros, Ribera Salud. A tres meses de la anunciada reversión a la sanidad pública, desconocen su futuro.

Desde la Generalitat les explicaron que el área de la socialista Ana Barceló ha ganado el pulso a Ribera Salud en el Tribunal Supremo, algo que no queda claro en absoluto. Y que por tanto ya han publicado el decreto de reversión a gestión directa. Desde la concesionaria les dieron la versión opuesta, asegurando que las normas dictadas por el TSJCV para el departamento son ya ilegales.

Tal y como informó este diario, el alto tribunal avaló la reversión de Alzira pero dio la razón a la empresa estableciendo que son necesarios detallados informes económicos (de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, más conocida como 'Ley Montoro') que justifiquen el fin de las concesiones públicas. Algo que no se hizo en Alzira y que por lo que parece, no se hará en Torrevieja.

La comarca alicantina tiene los mejores datos asistenciales de la Comunidad con gestión público-privada a través de Ribera Salud, mientras que Alzira, revertido en 2017, se ha colocado en los peores puestos de la sanidad regional en calidad asistencial y gasto.

Menos horas, menos sueldo

El PSPV-PSOE justificó en las Cortes Valencianas la reversión en la equiparación de servicios y calidad, aunque fuese a peor, de Torrevieja con el resto de comarcas de la Comunidad. Y muy especialmente incidió que con al reversión los actuales trabajadores de Ribera Salud tendrán mejores condiciones que con la concesionaria.

Ayer, los responsables de Recursos Humanos de Sanidad les trasmitieron a los trabajadores que "congelarán" su situación como "personal laboral a extinguir". Es decir, que su situación no irá a peor, pero tampoco a mejor puesto que no hay posibilidad de negociar nuevos convenios. 

En concreto, los socialistas se habían quejado en sede parlamentaria del exceso de horas que hacían los trabajadores contratados de Ribera respecto a los "estatutarios" de la Generalitat. Ayer, cuando los trabajadores pidieron una reducción de esas horas trabajadas al año desde Recursos Humanos les dijeron que si reducen sus horarios también reducirán sus sueldos.

Los sinergiados

Se da la circunstancia de que en Torrevieja hay gran número de servicios como Hemodinámica o Rayos en los que los trabajadores trabajan para Ribera Salud también en su hospital del Vinalopó (Elche). Son los conocidos como "sinergiados".

También en esta caso los representantes de los trabajadores se llevaron una sorpresa. La Generalitat sólo podrá reconocerles la condición por las horas que trabajen en Torrevieja, no las de Elche. Con lo cual, los sindicatos consideran que lo más probable es que estos trabajadores "sinergiados" decidan acogerse sólo a su jornada en el Vinalopó quedando vacante la cartera de servicios en el área de salud de la Vega Baja.

La gran preocupación de los actuales empleados de Ribera Salud que pasarán a serlo de Generalitat sin la condición de funcionarios es que se reducirá la calidad asistencial y los servicios hasta que la Generalitat contrate a su propio personal. Será entonces cuando queden en minoría y no podrán negociar sus condiciones laborales. Como está sucediendo ya en Alzira.

De hecho, ayer se les comunicó que Sanidad se reunía con ellos a título informativo y que hasta la reversión, a partir del 16 de octubre no tienen nada que negociar con ellos. Con la velada amenaza, también, de que Ribera Salud no está aportando la documentación necesaria para la reversión, por lo que les pidieron que se la facilitasen voluntaria y personalmente al nuevo comisionado, José Ruiz Pérez, un exconcejal de Elche cuyo mayor mérito es haber sido un referente en las fiestas de la Semana Santa de lo localidad.