Ostras, vieiras preparadas o un panetone de Torreblanca, entre la oferta de Fetén.

Ostras, vieiras preparadas o un panetone de Torreblanca, entre la oferta de Fetén. M. H.

Gastronomía

Mario, chef, sobre los encargos de Navidad: "Si te lo quisieras hacer en casa te supondría muchísimo más dinero"

Amat y Carlos Tomás abren su restaurante en fiestas y ofrecen una carta especial para comer con el mismo nivel que en su local.

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Alicante
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Los restaurantes en la provincia de Alicante se adaptan cada vez más a la preparación de platos para las fiestas navideñas. Mario Amat y Carlos Tomás son ejemplo de ello desde su negocio en la playa de San Juan donde este año pasan de ofrecerlo un par de días a tres semanas, mientras siguen llenando su sala.

Este es el tercer año que presentan Fetén en Casa, su propuesta de comida para llevar, que estará disponible desde el 19 de diciembre hasta el 6 de enero. Y es que aseguran que cada año son más quienes les piden ampliar el servicio. "La gente realmente no solo pidió para Nochevieja", el plan inicial, "sino que pidió para Nochebuena, para Navidad y para otras fechas", explica Mario.

Y hay un factor que tiene claro que empuja a la gente a lanzarse a ello, el ahorro. "Estás comiendo un plato finalizado de restaurante en casa, que si te lo quisieras hacer te supondría muchísimo más dinero", razona. Ahí es donde valora que los precios de la carta que presenta este año son "bastante asequibles" por la calidad de los productos y los supermercados.

¿Dónde se aprecia más ese ahorro? En platos complejos, ya que la compra de ingredientes para pocas raciones resulta muy costosa. Amat pone como ejemplo el Solomillo Wellington: para tres raciones, el cliente necesitaría "gastarse mucho más" de lo que pagaría por la versión ya preparada.

Elaboraciones complejas

Ciertas elaboraciones profesionales exigen una gran cantidad de producto, lo cual no es viable a nivel doméstico. "Para hacer la salsa de un Wellington de una ración", se requieren "muchos huesos, mucha verdura, vino tinto", entre otros. Y para eso ya están quienes lo compran al por mayor.

El Wellington es un plato que Mario Amat describe como "bastante complejo". Requiere la preparación de una salsa duxelle, fuá fresco, panceta para envolver el solomillo, el hojaldre y una buena demi-glace. Amat destaca que el restaurante entrega el solomillo "encerradito en su hojaldre para dos personas".

A diferencia de un menú cerrado, los clientes tienen la libertad de diseñar su propia comida. "La gente puede comprar platos sueltos", detalla Amat, permitiendo al cliente elegir los "entrantes que tú quieres y los principales que tú quieres".

Entre las opciones, se mantienen los platos estrella y se han incorporado novedades. "Tenemos quisquilla, tenemos una ensaladilla de pulpo y langostinos, tenemos la vieira y tenemos croquetas". Las croquetas, de pollo asado y gorgonzola o de lomo ibérico y pimentón de la vera, se pueden llevar a casa "en crudo o ya hechas".

En la sección de principales, la oferta se ha ampliado este año. Se incluye el clásico Solomillo Wellington (mínimo dos personas), la paletilla de cordero lechal, y dos novedades: unos hojaldres de lubina rellena y el cochinillo.

Calidad profesional

El objetivo principal de esta propuesta es la comodidad del cliente: la gente quiere "disfrutar y estar tranquilos" con los suyos durante las festividades. Al encargar los platos, el restaurante "agiliza esa elaboración para que sea en media hora tengas el plato listo al punto en la mesa".

El chef recuerda un concepto sencillo y clave para quien elige la opción de encargar a un restaurante como Fetén, están comiendo "el trabajo de un cocinero de un restaurante profesional".

Esto es especialmente relevante para platos difíciles de replicar en casa, como conseguir que un cochinillo esté "tierno por dentro, la piel crujiente". Además, esta oferta permite a los clientes consumir productos que solo se buscan para cenas especiales, como el cochinillo o el Wellington.

¿Y recogerlo?

Para garantizar la frescura y la calidad, las reservas deben realizarse con 48 horas de antelación. Los clientes deben hacer su "pedido telefónico" y recogerlo el "día pactado y a la hora pactada".

Aunque Fetén estará abierto todos los días durante el periodo de la oferta, el restaurante tiene llenos sus servicios de comida en el local para días clave como Navidad y Año Nuevo.

Amat concluye que, con esta iniciativa, el restaurante "va a atender a más gente con esta idea", ya que la tendencia es el "tardeo y ya cenar y comerse las uvas en casa".