Los Palmerales en Elche y una imagen de Estefanía
Estefanía, vecina de uno de los barrios más conflictivos: "Gano 150€ diarios cantando que son para consumo"
El programa de Callejeros hizo una parada la semana pasada en el barrio de los Palmerales en Elche, donde pudieron conocer a algunos de sus vecinos.
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El mítico programa de Cuatro, Callejeros, continúa demostrando por qué, a pesar de los años, sigue siendo uno de los formatos más comentados de la televisión española. Su fórmula directa, sin filtros y profundamente humana, sigue fascinando a los telespectadores.
La pasada semana, el equipo del programa se adentró en Los Palmerales, un barrio de Elche que muchos definen como "uno de los más peligrosos de España". Allí, los reporteros convivieron durante varios días con los vecinos, conociendo sus historias, sus rutinas y también la dureza que se esconde entre sus calles.
Entre todos los testimonios recogidos, el de Estefanía, una joven con una vida marcada por el talento y la adicción, fue uno de los que más impactó a los espectadores.
"A drogarme"
Durante el reportaje, la periodista se topa con Estefanía en una de las zonas más conflictivas del barrio. La joven pregunta a la reportera si están "haciendo el Callejeros de los Palmerales"
A lo que la reportera responde con un "sí", y seguidamente le pregunta que por qué ha ido hasta allí, a lo que Estefanía responde, sin tapujos: "A drogarme".
Su declaración, tan directa como desgarradora, refleja el día a día de muchos vecinos del entorno. Estefanía reconoce que la adicción la consume y que apenas ve salida: "Esta vida es una mierda. Estamos todos enganchados. Vivimos nada más que para la droga, tío".
Con una mezcla de lucidez y desesperación, describe su existencia como una condena sin final. Asegura que todos los que la rodean viven atrapados en el mismo círculo, sin apenas esperanza de salir.
Paradójicamente, Estefanía también posee un don: el cante. Su voz, reconocida por muchos vecinos de Elche, le permite ganar algo de dinero cada día.
"Me saco 100 o 150 euros diarios cantando", confiesa. El dinero, sin embargo, no dura mucho en sus manos. Ella misma lo reconoce con una honestidad brutal: "Luego me lo gasto todo lo que gano en droga".
El testimonio refleja la espiral de dependencia en la que vive sumida: cantar, ganar dinero, consumir y volver a empezar.
Estefanía sorprende al revelar que no siempre vivió así. "Soy enfermera y tengo ocho años cotizados", asegura, dejando ver el abismo entre su pasado y su presente. Hoy vive en una tienda de campaña junto a su hermano, dentro de un descampado en Los Palmerales.
Su historia está marcada por el trauma y el abandono. Ella y su hermano llegaron a España desde Costa Rica, pero la familia que los acogió los maltrató. "Nos pegaban", recuerda. Con el tiempo, su hermano fue encarcelado por robos y ella quedó totalmente sola, cayendo en el consumo y en la calle.
"Cuando metieron a mi hermano en la cárcel, me quedé tirada", relata.
La cámara de Callejeros muestra el lugar donde ambos viven, un terreno precario rodeado de basura y objetos improvisados para sobrevivir.
Un barrio con dos caras
El programa también mostró la otra cara de Los Palmerales, un barrio donde la mayoría de los vecinos se esfuerza por salir adelante. Mujeres que se ocupan de sus familias, hombres que trabajan como albañiles o chatarreros, y jóvenes que buscan nuevas oportunidades.
@cuatrotv Estefanía se gana la vida cantando por las calles de los Palmerales, pero su adicción la tiene "esclavizada" 🎥#Callejeros los miércoles a las 23:00h en #Cuatro #MediasetInfinity #TeleEnTikTok #QueVer #Noticias #noticiastiktok ♬ sonido original - Cuatro
Sin embargo, la convivencia con el consumo y la marginalidad es inevitable. Los propios vecinos admiten que el trasiego de drogodependientes ha cambiado la vida del barrio.
"Antes los niños jugaban tranquilos en la calle; ahora ya no", lamentan algunos.
La paradoja es evidente: las zonas más degradadas del barrio están a escasos metros de la Comisaría de Policía y los Juzgados de Elche.
Tras la emisión, los vídeos de Callejeros se viralizaron en redes sociales, y el fragmento protagonizado por Estefanía fue uno de los más comentados.
Muchos ilicitanos la reconocieron al instante. Estefanía es una figura habitual en las calles de Elche, especialmente por el barrio de Altabix, donde suele cantar o pedir dinero.
Un kebab de la zona incluso colabora con ella, ya que la graban cantando para redes sociales a cambio de una cena o unas monedas. Su voz, rota pero poderosa, se ha convertido en parte del paisaje urbano.
Las cámaras del programa captan una imagen que resume la desigualdad del lugar: frente a la tienda de campaña de Estefanía y su hermano se alza una fila de chalés recién construidos, mientras que al otro lado, las antiguas viviendas de protección oficial de Los Palmerales muestran un deterioro evidente.