Esta es la playa más bonita de la provincia de Alicante, según la IA: "agua turquesa, rodeada de acantilados"

La inteligencia artificial lo tiene claro: la Cala Granadella, en Jávea, es la playa más bonita de la provincia de Alicante.

Su entorno salvaje, el color turquesa del agua y los acantilados que la rodean la convierten, según ChatGPT, en la joya del litoral alicantino.

"Ha sido elegida varias veces como una de las mejores de España por su belleza natural, sus aguas cristalinas y ese aire salvaje y protegido que la hace única", asegura el modelo.

El paraíso cerca

Para encontrar paisajes costeros de postal no hace falta tomar un avión ni recorrer cientos de kilómetros.

Basta con asomarse a la provincia de Alicante, que esconde algunas de las playas y calas más impresionantes del Mediterráneo.

No en vano, muchos coinciden en que la Marina Alta concentra las zonas más espectaculares: aguas turquesa, acantilados abruptos, pinares que llegan hasta el mar y un entorno natural que parece sacado de una película.

¿Qué opina la IA?

Con tantas opciones espectaculares, hemos querido preguntar a ChatGPT qué cala destacaría por encima del resto en Alicante. Y no ha dudado. La respuesta es clara y directa: la Granadella.

"El entorno es una de sus grandes bazas", afirma.

La cala está encajada entre montañas cubiertas de pinos y altos acantilados que caen casi a pico sobre el mar.

Acceder no es fácil, pero ese detalle suma encanto: se mantiene alejada del bullicio, lo que refuerza su carácter natural.

A pesar de que en verano se llena, no alcanza el nivel de masificación de otras playas más accesibles.

Agua de cristal

El mar en la Granadella es "un espectáculo", describe ChatGPT.

De un turquesa limpio, con excelente visibilidad, ideal para quienes practican snorkel o se animan a explorar en kayak la cercana Cueva del Llop Marí.

El fondo marino, repleto de posidonia y peces de colores, es uno de los principales reclamos para los amantes del buceo.

Eso sí, no es de arena fina. La superficie está compuesta por cantos rodados, lo que mantiene el agua aún más clara.

"Llevar escarpines es buena idea, pero a cambio evitas la arena por todas partes y sales del agua sin parecer una croqueta", bromea.

Ni masiva ni desierta

La cala ofrece lo justo: un par de restaurantes donde comer con vistas privilegiadas, socorristas en temporada y un aparcamiento limitado que obliga a madrugar, pero también ayuda a mantener el control del aforo.

Para muchos, ese equilibrio entre naturaleza y servicios es precisamente parte de su encanto.

¿Y las demás? Espectaculares

La IA reconoce que no hay una única opción buena: "La provincia de Alicante es un catálogo de postales".

Menciona la Cala del Moraig, con su Cova dels Arcs y ese toque geológico imponente; Portitxol, con sus casas blancas de pescadores; o la Playa del Albir, tranquila y sin arena, perfecta para desconectar.

También cita la Playa de San Juan, una de las mejores urbanas de España; la Cala Ambolo, nudista y salvaje; o las pequeñas Tío Ximo y Almadrava, en Benidorm, menos conocidas pero igual de sorprendentes.

Alicante es tierra de calas para todos los gustos. Pero si se busca la imagen perfecta, el snorkel soñado y ese rincón que aún conserva el aire virgen, la Cala Granadella reina sin prisa.

"Es la que le enseñas a alguien y se le cae la mandíbula", concluye ChatGPT. No hace falta irse lejos para encontrar paraísos: a veces, están a la vuelta de la provincia