Hondón de los Frailes.
Así es el pueblo más pobre de Alicante: a menos de una hora de la ciudad y repleto de montañas
La economía local se basa, principalmente, en la agricultura de subsistencia y pequeñas explotaciones familiares.
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Lejos de las grandes ciudades de la provincia, Alicante también cuenta con una serie de pueblos y municipios pequeños con mucho encanto. Sin embargo, varios de ellos sufren desde hace décadas un lento pero constante éxodo rural que ha provocado la caída de llas rentas medias y el envejecimiento de la población.
Hondón de los Frailes es, hoy por hoy, el municipio con la renta bruta media más baja de toda la provincia de Alicante. Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, cada vecino declaró en 2022 una media de 18.401 euros. Una cifra que lo sitúa en el último puesto del ranking provincial y muy por debajo de la media nacional, lo que lo convierte en el pueblo más pobre de Alicante desde el punto de vista económico.
Situado a poco más de 40 kilómetros de la capital, Hondón de los Frailes está a unos 45 minutos en coche desde Alicante ciudad. Se accede por la CV-845, cruzando una zona de interior donde abundan los campos de secano, los almendros y las vides. El paisaje está marcado por pequeñas sierras y colinas que rodean el término municipal, que apenas supera los mil habitantes.
La economía local se basa, principalmente, en la agricultura de subsistencia y pequeñas explotaciones familiares. No hay industria, ni grandes cadenas, ni apenas turismo, salvo algún visitante ocasional que busca tranquilidad o una casa rural en el entorno natural. Esta falta de dinamismo económico ha llevado a muchos jóvenes a emigrar en busca de oportunidades laborales que aquí no existen.
El envejecimiento de la población es otro de los grandes retos que enfrenta el municipio. La mayoría de los habitantes son personas mayores, muchas de ellas jubiladas, lo que influye directamente en las cifras de renta y en el consumo local. La escuela funciona con pocos alumnos, y algunos servicios básicos dependen del apoyo de municipios cercanos o de la Diputación.
A pesar de las dificultades, Hondón de los Frailes conserva una vida serena y un ritmo pausado. Las calles son tranquilas, los vecinos se conocen, y la relación con el entorno natural sigue marcando el día a día. Aquí el tiempo se mide de otra manera. Lo económico no lo explica todo, aunque los números reflejan una realidad: este pequeño pueblo del interior es, oficialmente, el más pobre de Alicante.
