Gema Peñalosa recupera la historia de la violación de Verónica y el asesinato de Antonio en 'Fuego'.

Gema Peñalosa recupera la historia de la violación de Verónica y el asesinato de Antonio en 'Fuego'. Esteban Palazuelo

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'Fuego' revive el asesinato del violador de Benejúzar para crear "una radiografía de las conquistas feministas"

La periodista Gema Peñalosa recoge en un libro reportaje el suceso que cambió la perspectiva de cómo trataba la justicia a las víctimas de violencia machista.

25 noviembre, 2022 06:07
Alicante

El grito de "¡Para que no me olvides!" son las últimas palabras que escuchó Antonio Cosme antes de que Mari Carmen le prendiera fuego. Así le mató la madre de la niña de 13 años a la que había violado siete años antes. Si ese primer suceso pasó desapercibido en los medios al producirse en el pequeño pueblo de Benejúzar, el segundo atrajo la atención de todo el país que quiso conocer la historia de venganza. La periodista de Alicante Gema Peñalosa recupera estos dos crímenes en Fuego para mostrar "una radiografía de la evolución y conquistas del movimiento feminista en los últimos veinte años".

¿Por qué? La mirada de Peñalosa se dirige a lo que ha cambiado desde que en 1999 una niña como Verónica tuviera que cambiar de localidad después de ser violada por Antonio Cosme a sus 62 años o que en 2006 un grupo de cuatrocientos vecinos se manifestaran contra la libertad concedida a su madre Mari Carmen. "Es una oportunidad maravillosa para poder mirar cómo funciona y cómo cambia la percepción en estos 20 años", señala.

Las más de dos décadas transcurridas le sirven a Peñalosa para describir detalladamente las etapas que tiene que pasar la víctima de una violación y cómo se han ido actualizando. "Han sido años muy fructíferos porque se ha avanzado mucho a la hora de detectar conductas", explica. Y un de los ejemplos más gráficos de ellos fue el cómo se abordó que no se rompiera el himen durante la violación y eso sirvió para que se cuestionara si existió o no esa agresión.

[La nueva vida tras salir de prisión de la mujer que quemó al violador de su hija]

En Fuego se recuerda cómo fueron los interrogatorios por parte de la defensa de Antonio Cosme tratando a la víctima de tú a tú durante unas sesiones en las que no había mamparas de separación y tenía que ver la cara del hombre que la había amenazado de muerte diciendo: "Te dejo ir, pero si se lo cuentas a tu madre, te corto el cuello con una corvilla". Peñalosa considera que "fue increíble que Verónica cuando declaró en el juicio por la violación que sufrió lo hizo sin biombo, sin que se tuvieran en cuenta esta sensibilidad que hoy sí que hay".

Verónica y Mari Carmen tuvieron que abordar así todo ese proceso porque no fue hasta 2005 y 2007 que los ministerios de Justicia y Sanidad, respectivamente, aprobaran las guías para la atención de las víctimas en España. Por eso la periodista celebra que "se ha evolucionado mucho en este sentido", el de "cómo abordar las necesidades de una mujer agredida con violencia sexual".

"Con el tiempo hemos cobrado conciencia y ahora analizamos los casos como este y nos llevamos las manos a la cabeza porque, efectivamente, nos parece que sea increíble", razona. Y a ello ha ayudado la sensibilización y la concienciación social que "en aquellos tiempos no había". Esa forma de tratar a las mujeres durante el juicio y durante la investigación tiene un nombre para ella, "a las víctimas de violación se las trataba como pruebas vivientes del escenario del crimen".

Gema Peñalosa ha seguido la historia de Verónica y Mari Carmen desde 2005.

Gema Peñalosa ha seguido la historia de Verónica y Mari Carmen desde 2005. Esteban Palazuelos

Eso hizo que aquella niña de Benejúzar que tuvo que vivir su adolescencia bajo el peso de este suceso "lo pasara mal porque no encontró, ni en ese momento ni después, los apoyos necesarios". Ese sufrimiento de la hija se trasladaba a la madre, de la que Fuego desgrana los momentos en los que también se vio aislada por parte de la que creía su comunidad.

Ante una historia que ya había sido centro de atención de los medios de comunicación en programas de televisión y en noticias y opiniones, "yo simplemente me limito a contar las circunstancias, el caldo de cultivo que acompañó a la decisión de Mari Carmen". Y ahí Peñalosa detiene el discurso que rápidamente desgrana para recalcar que "hay que dejar claro que las personas no pueden tomarse la justicia por su mano y por eso hubo una condena a Mari Carmen".

Y en ese punto también muestra cómo se ha evolucionado desde el sistema de protección de las víctimas al abordar este tema. "A Mari Carmen le fallaron los mecanismos porque nadie le informa de que este señor va a tener un permiso penitenciario", dice en referencia de los diferentes permisos penitenciarios que se le aplicaron a Antonio Cosme, condenado en diciembre de 2000 a nueve años de cárcel.

En uno de sus salidas que le ofrecieron, Antonio Cosme aprovechó en su regreso a Benejúzar, ya que no tenía orden de alejamiento, para acercarse a Mari Carmen y saludarla con un "Buenos días, señora. ¿Cómo está su hija", para marcharse sin esperar respuesta. "Nadie se preocupó por decirle a Mari Carmen, 'oye, va a salir' para que ella estuviera prevenida, ella se lo encuentra. Él le hace la pregunta de señora, cómo está su hija y entonces ella pierde el norte".