Un instante del Desfile del Ecuador Festero de Villena del pasado sábado.

Un instante del Desfile del Ecuador Festero de Villena del pasado sábado.

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Villena vibró con el Desfile del Ecuador Festero que ha recuperado sus fiestas de Moros y Cristianos

El novedoso Desfile del Ecuador Festero concitó la presencia de 10.000 personas no sólo de la capital del Alto Vinalopó, sino también de sus alrededores.

7 marzo, 2022 11:08
Alicante

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Se temía para el sábado la presencia de lluvias en Villena. Por fortuna, estas no aparecieron, y a partir de las 17.00 horas y ante una mezcla de emoción y cierto grado de incredulidad, sus calles se inundaron de fiesta para celebrar el novedoso Desfile del Ecuador Festero, que ha permitido disfrutar y aplaudir, el retorno a la capital del Alto Vinalopó de sus manifestaciones de Moros y Cristianos.

Media hora antes del desfile ya se produjo un acto de íntima emoción, al descubrir la placa de homenaje al compositor villenero Quintín Esquembre, con motivo del centenario de la creación del pasodoble La entrada inicio tradicional del primer gran desfile de las fiestas de septiembre. Precisamente, la interpretación de este pasodoble permitió que afloraran las primeras lágrimas al sentir en sus calles el inequívoco aroma de su fiesta, ausente durante dos años largos debido a la pandemia.

El extenso itinerario tradicional de desfiles que se inicia el final de la avenida de la Constitución se fue llenando de público, pudiéndose afirmar sin temor a equivocarnos que más de 10.000 espectadores se agolparon para disfrutar, aplaudir, e incluso emocionarse, con este hermoso reencuentro con estas fiestas de interés turístico nacional, que se celebrarán del 4 a 9 de septiembre próximo.

Con la interpretación del pasodoble La comisión, la Banda Municipal de Villena arrancaba en cabecera a las cinco en punto en medio de la aclamación -incluso las lágrimas- del público allí presente. Sería el punto de partida de un desfile dominado por la alegría contagiosa que se extendió en dos horas de duración, y que por su fluidez gozó en todo momento de la atención de sus miles de espectadores.

Siguiendo el orden habitual de sus catorce comparsas, la presencia del Miguel Victoriano Navarro ‘El Tito’ como cabo al frente de los Moros Viejos provocó las primeras oleadas de aplausos, que se fueron reiterando con el paso de todas ellas, en una parada que aglutinaría entre festeros y músicos unos dos mil participantes.

La colorista comitiva contó con la presencia de una veintena de agrupaciones musicales, que mantuvieron en todo momento esa sensación de alegría compartida entre participantes y el numeroso público. Al mismo tiempo, una vez culminado el discurrir de las 7 comparsas del bando moro, y en la parte central de la misma, destacó la elegante presencia de ocho escuadras especiales, faceta en la que Villena posee una auténtica industria en indumentaria para numerosas poblaciones que celebran moros y cristianos.

Diversos fueron los elementos de interés, en una convocatoria que atrajo a numeroso público de poblaciones limítrofes, y que contó con representaciones festeras de localidades como Alcoy, Elda, Petrer, Biar… para los cuales este multitudinario acto supuso una especie de puerta abierta hacia una reactivación festera generalizada.

Uno de dichos atractivos fue el estreno en desfile del magnífico pasodoble Estudiantes de Villena compuesto por Gaspar Ángel Tortosa, que provocó la admiración de los presentes, al ser interpretado por la banda de música Unión Musical y Artística de Sax, con más de cien componentes.

Sin embargo, el más alto grado de emotividad vino dado con la presencia final de los diferentes cargos de todas las comparsas, acompañando a las regidoras 2020, que finalmente vivirán como tales las fiestas de 2022; Andrea Ibáñez y Diana Navajas, protagonistas de la que hasta el momento ha sido la jornada más emotiva de su largo y complejo reinado.

Una vez concluido el desfile, y tras la última agrupación musical participante, se produjo un hecho espontáneo que solo una ciudad de la raigambre festera como Villena puede vivir. Cerca de quinientas personas, fundamentalmente jóvenes, se unieron en una festiva y jubilosa manifestación, prolongando y en buena medida suscribiendo de manera libre esa sensación de reencuentro con la fiesta que había vivido la ciudad.

La Junta Central de Fiestas presidida por Paco Rosique se ha marcado un enorme tanto con este gran desfile, que en opinión de numerosos representantes de comparsas ha nacido para quedarse. Esperemos que así sea.