La desaladora de Torrevieja.
"El campo no se toca": vecinos insisten en rechazar la macroplanta solar de la desaladora de Torrevieja
Reconocen el hecho de que la infraestructura se aleje de las zonas habitadas y se reparta entre tres municipios, pero insisten en su firme oposición.
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La asociación de vecinos de San Miguel de Salinas, que se opone a la futura instalación de una macroplanta fotovoltaica destinada a suministrar energía a la desalinizadora de Torrevieja, ha expresado nuevamente su rechazo a la última propuesta presentada por la empresa pública Acuamed.
Según han informado en un comunicado reciente al que ha tenido acceso Efe, hace pocos días recibieron una nueva alternativa por parte de Acuamed que plantea dividir las 200 hectáreas de la planta en ocho áreas interconectadas, distribuidas en los límites de los municipios de San Miguel de Salinas, Almoradí y Orihuela.
En concreto, cuatro de esas áreas estarían en Almoradí, tres en San Miguel y una en Orihuela.
"Al igual que en el planteamiento inicial, esta nueva propuesta implica la desaparición de 200 hectáreas de terreno agrícola de alto valor", denuncian desde la asociación.
Aunque reconocen como novedad el hecho de que la infraestructura se aleje de las zonas habitadas y se reparta entre tres municipios, insisten en que "el daño a la agricultura sigue siendo el mismo".
El colectivo vecinal, que ha asumido el rol de portavoz del rechazo local, ha liderado las movilizaciones bajo lemas como "El campo no se toca" y "Renovables sí, pero no así".
Dado que consideran que el perjuicio persiste, mantienen firmes sus exigencias y su oposición en los mismos términos.
Entre sus propuestas alternativas figuran opciones que consideran más sostenibles, como aprovechar los márgenes de la autopista AP-7, iinstalar los paneles sobre el canal del trasvase Tajo-Segura, utilizar las cubiertas de naves industriales cercanas o considerar el futuro desdoblamiento de la N-332 a su paso por Torrevieja.
Critican que Acuamed no ha analizado ni respondido a estas alternativas, y por ello exigen al Ministerio una revisión del proyecto con soluciones que no impliquen la ocupación de suelo agrícola productivo.
Otras quejas
La organización agraria ASAJA Alicante también ha manifestado su firme oposición a las ubicaciones seleccionadas por el Ministerio para la Transición Ecológica para instalar la planta fotovoltaica que alimentará energéticamente a la desaladora de Torrevieja.
Según su presidente, José Vicente Andreu, los terrenos elegidos afectan a fincas agrícolas de regadío que cuentan con una protección legal específica.
Andreu advierte que el proyecto propuesto por el Gobierno central no resuelve el problema energético de la desaladora, sino que simplemente lo traslada a una zona agrícola de gran valor productivo.
Según afirma ASAJA en un comunicado al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, estas parcelas están amparadas por la Ley 52/1980, de 16 de octubre, que regula el régimen económico del acueducto Tajo-Segura, y cuya finalidad es "precisamente salvaguardar este tipo de suelos frente a usos incompatibles con su función agraria".
En este sentido, ASAJA propone que se evalúe con mayor rigor el entorno y se consideren como alternativa los terrenos de secano sin protección ambiental reconocida por la normativa europea, que sí estarían disponibles en la misma área.
