Orihuela ya se encuentra sumergida en plena Semana Santa ofreciendo un año más un espectáculo único lleno de tradición y pasión por el cristianismo. Declarada Bien de Interés turístico internacional en el año 2010, la Semana Santa de Orihuela se caracteriza por tener una serie de peculiaridades que la hacen única en el mundo. Cada año, miles de personas se desplazan a la localidad para presenciar las procesiones únicas que desfilan por las calles de la ciudad con más patrimonio histórico de la provincia de Alicante.

Si bien las procesiones de Lunes Santo no han podido celebrarse debido al tiempo desfavorable, la Semana Santa todavía reserva sus mayores tesoros para las procesiones de los próximos días. En este sentido, la concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Orihuela, Rocío Ortuño destaca el espectáculo visual y sonoro del Jueves Santo. Denominada la Procesión del silencio, este desfile ocupa las calles de Orihuela con cofrades ataviados con hábitos capuchinos, caminando entre la multitud en el más absoluto silencio. Durante unos minutos, las luces de la ciudad se apagan por competo para dejar el protagonismo a los faroles que portan los cofrades.

Sin embargo, la estrella de la Semana Santa de la capital de la Vega Baja y el evento que justifica su amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional, es sin duda la procesión del Santo Entierro, celebrada durante el Sábado Santo.

[La Semana Santa de Orihuela vuelve este año con procesiones únicas heredadas de siglos de historia y religión]

Desde el siglo XVII, cada Sábado Santo, la procesión del Santo Entierro de Cristo ocupa las calles de Orihuela. Una tradición que ha sido propuesta como Patrimonio de la Humanidad debido a su singularidad. Se trata de la única procesión organizada por el Ayuntamiento de la ciudad y que es reconocida internacionalmente por tener la particularidad de celebrarse el Sábado Santo, lo que hace que la muerte de Jesucristo se provoque este día en torno a las 20 horas, en lugar del habitual Viernes Santo.

Tres principales particularidades

Una procesión única que el presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Orihuela, José Sáez destaca mediante tres principales peculiaridades. Una de ellas reside en la presencia de la figura del Caballero Cubierto. Una figura que cada año desde principios del siglo XVII es elegida por el Ayuntamiento por méritos que le permiten acudir a todos los eventos oficiales durante el año y ser la figura protagonista en la procesión del Santo Entierro.

Llevando en su cabeza una chistera, el Caballero Cubierto, este año representado por Antonio Martínez-Canales, sale desde la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, recorriendo la calle Mayor antes de entrar en la Catedral, esperando ahí al obispo para salir por la otra puerta y proseguir con la procesión de la mano de varios tronos como San Juan y la Palma, La Diablesa (la única que no entra en la catedral), el Cristo Yacente y La Soledad.

Otra de las particularidades del Santo Entierro es el trono de La Diablesa. Declarada Bien de Interés Cultural en 2017, esta figura es una obra de arte cultural y religioso que no deja indiferente a quien la contempla. Este trono es conocido por ser el más antiguo de Orihuela y es obra del artista Nicolás de Bussy a finales del siglo XVII, creada para simbolizar el Triunfo de la Cruz sobre el mundo, el pecado y la muerte.

Esta figura recibe su nombre por su estructura, que consiste en una cruz situada sobre un globo terráqueo, acompañada por un esqueleto a uno de sus lados, y por un diablo con pechos al otro, un símbolo que se ha asociado a una parte del cuerpo femenina, por lo que la figura quedó apodada como diablesa. A su lado yace el esqueleto sobre un reloj en el que el tiempo parece no pasar. Finalmente, el demonio con forma de mujer sostiene una manzana en la mano, simbolizando el pecado.

La Diablesa desfila a hombros en la procesión del Santo Entierro de Cristo, dirigida por los costaleros de la pedanía oriolana del Rincón de Bonanza y que tiene prohibida la entrada a la iglesia debido a su representación del mal.

Finalmente, la tercera particularidad destacable del Santo Entierro de Orihuela es el Paso de la Virgen de la Soledad. Coincidiendo este año con los 25 años de su refundación, a este paso solo pueden acudir licenciados como abogados, médicos o cualquier otra profesión acreditada. 

De este modo, José Sáez destaca la tradición de la Semana Santa de Orihuela de representar a "todos los sectores de la sociedad", ya que antiguamente, La Diablesa solía estar representada por los labradores y el gremio, mientras que los licenciados representaban a La Soledad y los comerciantes, al Cristo Yacente.

La organización del Santo Entierro se rige por un estricto protocolo que determina que cada trono debe estar portado por cofrades de cada Cofradía, así como que las procesiones que incluyen lanzas, deberán realizarse con esta inclinada hacia abajo, como símbolo de duelo ante la muerte de Cristo.

Red Europea de Semana Santa y Pascua

Desde el año 2018, la ciudad de Orihuela es socia y fundadora de la Red Europea de Celebraciones de Semana Santa y Pascua, una red internacional de destinos turísticos que destacan por la forma en la que se vive la Semana Santa de los cristianos. 

Encontrándose en plenos trámites para obtener su certificación ante el Consejo de Europa, cuenta actualmente con 21 ciudades en seis países para crear una red turística en torno a la Semana de la Pasión.