En el Día de Concienciación sobre la Discapacidad de AIDEMAR, asociación para la integración del discapacitado, han invitado a personas de todas las edades y al colegio internacional ELIS Villamartín, situado en la Vega Baja de Alicante, a jugar y realizar diversos talleres para fomentar la inclusión y el respeto a la diversidad de cualquier tipo.

Durante la jornada se realizó una amplia programación que, como recuerdan en un comunicado, finalizó con un taller de animación lectora y que tuvo su momento más especial con la donación de diez equipos informáticos completos a la asociación AIDEMAR por parte del centro, entrega a la que asistieron alumnos, representantes de la comunidad escolar e integrantes de la asociación.

La entidad para la integración de personas con discapacidad afirma que la inclusión consiste en "aceptar que en un determinado contexto pueden coincidir personas con diferentes capacidades, ritmos, intereses".

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Así, cuentan que "la inclusión debe garantizar los mismos derechos y oportunidades para todos y eliminar las barreras que cualquier persona o grupo encuentre para conseguir esta igualdad". Y en este contexto, los alumnos del colegio internacional participaron en distintas actividades en las que, jugando, pudieron ponerse en el papel de otros niños que tienen capacidades diferentes.

Por su parte, desde ELIS Villamartín resaltan que educar en la concienciación y el respeto a las diferencias existentes en la sociedad "es fundamental". "Nuestro currículo no sólo busca la excelencia académica, sino también formar personas respetuosas, empáticas e implicadas". 

Se muestran "convencidos de que es el único modo de hacer de este planeta un mundo más justo, y para ello es imprescindible que los líderes y profesionales del día de mañana sepan actuar de un modo solidario y conforme a prácticas que integren a todos los componentes de la sociedad", explica Jon Wayth, director de ELIS Villamartín.

Ayuda a niños saharauis

Por otro lado, la Diputación de Alicante renueva su compromiso con una dotación de 20.000 euros al programa 'Casa de Acogida de niños y niñas saharauis enfermos' de la Fundación Antonio Moreno. La iniciativa solidaria ayuda a los menores refugiados en su desplazamiento y estancia temporal en Alicante para ser tratados de las enfermedades que padecen.

En palabras de la diputada de Bienestar Social, Cooperación y Voluntariado, Loreto Serrano, "la vulnerabilidad de la infancia es una preocupación universal". La responsable ha firmado el protocolo de actuación, junto a la coordinadora de Proyectos de la Fundación, Nuria Laguía, y el resto de las entidades colaboradoras.

Serrano ha destacado que "en el contexto saharaui se complica aún más las condiciones de vulnerabilidad debido a sus condiciones adversas, donde falta el acceso a recursos básicos y servicios médicos adecuados. Estos menores merecen nuestra atención y apoyo y, por ello, cada contribución, por pequeña que sea, es esencial", ha señalado Serrano.