Las temperaturas siguen bajando desde que ha empezado el año 2024 y los vecinos de la provincia de Alicante buscan cada vez más hacer planes de invierno que no impliquen congelarse nada más salir a la calle. Aunque se note más la bajada del mercurio en los termómetros, otras zonas del país e incluso de Europa sufren más las consecuencias de un invierno mucho más frío que aquel que estamos acostumbrados a vivir en la zona del Levante español.

Que muchos habitantes del norte del continente elijan la provincia de Alicante y Torrevieja para veranear o incluso para cambiar de vida, no es nada nuevo. Sin embargo, además de tener una alta tasa de afluencia turística, la quinta ciudad de la Comunitat Valenciana también es protagonista de la exportación de una materia prima muy importante para la Europa Septentrional.

Las fuertes heladas que suelen producirse durante los meses de invierno en los países del norte de Europa hacen que la demanda de sal para descongelar las carreteras aumente considerablemente en esta época del año. En este sentido, los países del norte del continente suelen protagonizar una alta demanda de este mineral para el correcto funcionamiento de la circulación en su territorio. Para abastecer sus necesidades, numerosos barcos norteños acuden cada año a los atraques homologados del puerto de Torrevieja, lo que provoca que la producción y exportación de sal aumente en estas fechas.

Un buque carga sal desde el Dique de Poniente en el Puerto de Torrevieja. Tony Sevilla

Las Salinas de Torrevieja producen distintos formatos de sal marina para su venta, tanto en el mercado nacional como en el mercado internacional, dedicando casi el 50 % de su producción a la exportación. El director industrial de Sal Costa Torrevieja, Joseph Pérez, explica a EL ESPAÑOL cómo la ciudad es un punto clave a nivel europeo para la exportación de sal. "Con una media de 600.000 toneladas de sal exportada al año, somos el mayor exportador de sal de Europa", afirma. Siendo propiedad del Estado, la gestión de las Salinas de Torrevieja está arrendada a la empresa Sal Costa, del grupo Salins, a su vez perteneciente a la compañía francesa La Ballena.

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En los meses de invierno, es habitual contemplar la estampa de varios buques de carga formando una cola a lo largo del Dique de Levante, esperando su turno para poder entrar en la dársena del Puerto de Torrevieja y atracar para comenzar la carga de sal en el Dique de Poniente. Gracias a estas instalaciones, que convierten la ciudad en "pionera" en exportación de este mineral, se pueden cargar barcos de hasta 30.000 toneladas de capacidad.

Siendo los principales países importadores Reino Unido, Irlanda, Islandia, Suecia, Finlandia y Noruega, el tarjet de exportadores de Torrevieja se sitúa sobre todo al norte de Europa. Según el director industrial de Sal Costa Torrevieja, este fenómeno de exportaciones a la zona norte del continente se debe a que otros grandes países como Francia dotan de sus propias salinas para abastecer sus necesidades a nivel nacional.

El proceso

El proceso de elaboración de la sal es técnico y consiste en varias etapas antes de aterrizar en las bodegas de los grandes buques de carga. El mineral parte inicialmente desde las garberas o "montañas blancas" de las Salinas e inicia un recorrido a través de una cinta de dos kilómetros que se dibuja bajo tierra hasta dejarse ver y protagonizar la frontera entre la Playa del Acequión y la Playa de los Náufragos. Una vez llegado al Dique de Poniente, más conocido como el Muelle de la Sal, es tratada y envasada según las demandas de cada cliente, generalmente mediante sacos de 25 kg y Big Bags de 1.000, 1.200 y 1.500 kg

Las garberas o "montañas de sal" de las Salinas de Torrevieja.

La sal de Torrevieja también se usa en todo el territorio español. Cada año, unas 200.000 toneladas de sal destinada al deshielo proveniente de la quinta ciudad de la Comunitat Valenciana aterrizan en las carreteras españolas. En el caso de la borrasca Filomena que protagonizó estampas inusuales de nieve y hielo en toda España en enero del año 2021, las Salinas de Torrevieja llegaron a exportar diariamente 4.000 toneladas de sal, principalmente a la Comunidad de Madrid. 

Diferentes usos de la sal

Aunque es protagonista estos meses de frío para el deshielo de carreteras, la sal de Torrevieja tiene más de 14.000 usos. Entre los sectores más frecuentes en el que este mineral es utilizado como materia prima, figura la industria química, destacando su uso en el ámbito de la fabricación de plástico o de vidrio. Otro sector clave es la industria textil, en la cual es empleada para la fijación de los colores o la deshidratación de las pieles.

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La industria farmacéutica, junto con la alimentación animal para la elaboración de los piensos son también sectores demandantes de este mineral. Unos usos que complementan el más conocido, el sector de la alimentación humana, ya sea para consumo directo o para la conservación de alimentos mediante la técnica de salazón.