En la sierra de Almudaina y en el término de Planes se encuentra el Barranco de la Encantada, una piscina natural entre montañas. Una opción ideal para disfrutarla en un día de verano en una excursión para refrescarse o hacer senderismo por sus alrededores.

El alcalde de Almudaina, Pau Navarro, es uno de los que disfruta paseando por la zona con su perro. "Es una zona preciosa porque es como una olla en la que abajo está el agua y el paraje que la rodea es espectacular", explica.

Así la ha destacado este verano la Guía Repsol, al situarla como una de las excursiones recomendadas en la provincia. De hecho, la define como "ideal para recorrer en familia, a través de un paraje legendario y lleno de leyendas". 

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Navarro también disfruta con esos cuentos infantiles que se transmiten sobre este paisaje. "Cuenta la leyenda que aparece una señora que aparece cada cien años y te pregunta, si respondes con el corazón te enseña un tesoro. Y de ahí viene el nombre de L'encantada, que ha escrito Jordi Raül Verdú", indica risueño.

Los once kilómetros de esta ruta, con apenas desniveles, dan mucho juego para poder inventar o recordar esta clase de historias. Se puede aprovechar para contarlas a los más pequeños en las diversas pozas naturales que se encuentran a lo largo del recorrido. Una parada para refrescarse con la se hará más llevadera la caminata.

La duración media es de unas cinco horas, por lo que recomiendan que si se hace en particular en estas fechas, se comience a caminar a primera hora de la mañana para que las altas temperaturas del mediodía coincidan con el final de la misma. Y así poder refrescarse en el embalse.

A diez minutos en coche desde Almudaina y a tan solo cuatro kilómetros de Planes, el alcalde de la primera localidad indica que en fin de semana tiene más afluencia de público atraído por su zona de baño natural.

"Tiene una entrada fácil, con una zona de piedras donde la gente puede poner sus sillas y sus mesas para comer, mientras sean responsables y no dejen restos". "Se ha puesto un aparcamiento para facilitar el acceso a la gente", destaca, "porque era un camino que llevaba a unas escaleras que dirigían a la zona de baño". 

El punto de partida de la ruta se encuentra en la Ermita del santo Cristo, ubicada en la parte más alta de uno de los cerros que rodean Planes. Desde aquí se tiene una de las mejores vistas de toda la senda. Así se puede contemplar el valle entre la sierra de la Almudaina. Un bosque autóctono de carrascos, encinas y cultivos de secano como los almendros, olivos o cerezos que además tiene una gran cantidad de barrancos y cuevas.