El verano ya ha llegado, como dan fue las altas temperaturas que estamos soportando en la provincia. Así que es hora de pensar en remojarnos y, para ello, Alicante presenta una amplia oferta de playas y espacios naturales donde aliviarnos del calor. ¿Cómo? Hay diferentes opciones, una de ellas es hacerlo mediante el buceo en la parte más superficial del agua, sin una inmersión profunda. 

Nos referimos al snorkel, una práctica que, por su sencillez, solo se necesitan unas gafas de buceo, un tubo para respirar y, si es posible, unas aletas, es susceptible de practicarse por prácticamente todos los miembros de la familia, incluidos los más pequeños de la casa.

Pero, para observar el fondo marino, no vale todo el litoral alicantino; o, al menos, no toda playa de la provincia ya que unas suelen ofrecer escasa visibilidad y otras obligan a alejarse mucho de la costa para encontrar elementos interesantes como arrecifes de coral. 

Es por ello por lo que Costa Blanca ha hecho una selección de lugares donde practicar snorkel en "aguas cristalinas" llena de "rica biodiversidad" para nadar con la sensación de estar "en un acuario gigante". 

Isla de Tabarca

La Reserva Marina de la isla de Tabarca es una visita obligatoria para los amantes del snorkel. Si no eres de los afortunados que pueden llegar hasta allí en embarcación privada, en los puertos de Alicante y, sobre todo Santa Pola (y otros puertos), encontrarás las famosas tabarqueras para llegara allí. 

Como paraíso protegido que es, en verano suele predominar sus aguas cristalinas donde se aprecia fácilmente una gran cantidad de peces y algas. En definitiva, "impresionantes praderas de posidonia llevan de vida marina", dice este organismo dependiente de la Diputación de Alicante.

Un bañista en una de sus calas.

Isla de Benidorm

Si buscas una isla más accesible, cerca de la costa de Benidorm, a unos 4 kilómetros, está la isla que recibe el mismo nombre. Es conocida por poseer un elevado interés paisajístico y medioambiental, como dan buena cuenta los buceadores que se recorren todo su fondo submarino. 

[De caballeros, gigantes y piratas: la leyenda de la isla de Benidorm]

Y es que allí se concentra el Bajo de la Llosa, una sima de más de 30 metros con unas características que propician el hábitat de especies como dentones, pulpos e incluso morenas. Pero, para los que hagan snorkel, con suerte, podrán dar con animales más simpáticos, como los caballitos de mar.

Cala del Moraig

Ahora pasamos a centrarno en la península y, en el recorrido que hace Costa Blanca, vamos al norte de la provincia donde destaca la Cala del Moraig en la localidad del Poble Nou de Benitatxell. No es una cala cualquiera; es tan impresionante que el Ayuntamiento de la localidad se ha visto obligado a imponer una tasa de 12 euros para aparcar ante el boom turístico. 

En el fondo de sus aguas sobresalen los acantilados submarinos, las cuevas y las formaciones rocosas que albergan una gran variedad de especies por lo que es recomendable llevar la cámara acuática. 

El Portet

Un poco más al sur de Benitatxell está Moraira donde la playa de El Portet es conocida por su agua cristalina y su rico ecosistema marino. "Podrás observar coloridos peces, corales vibrantes y posiblemente incluso alguna especie marina única", señala este organismo turístico.

Si no quieres practicar allí snorkel, también puedes detenerte en su belleza natural en la superficie, también propicia para hacerte muchas fotos.

Piscinas naturales

No todo son playas o calas clásicas en este repaso. Alicante también dispone de piscinas naturales donde hacer snorkel, como los Baños de la Reina, un yacimiento arqueológico a orillas del mar con el Peñón de Ifach; el Vivero Romero de la Albufereta o la Torrevieja, al sur de la provincia.

Formadas esta última gracias a la combinación del agua del mar y las salinas cercanas, este fenómeno da pie a los buceadores a descubrir una variedad de vida marina única que van desde peces de colores vibrantes hasta algas ondulantes.