La complicada coyuntura económica a la que se enfrentan las empresas valencianas ha tenido su eco directo en el sector turístico, que este verano ha actualizado sus precios para reflejar el incremento del coste de suministros y de la energía. ¿Cuánto exactamente? Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado mes de julio el Índice de Precios Hoteleros (IPH) fue de 137,47, una cifra superior a regiones como Andalucía, Cataluña o Madrid, pero inferior a la media del conjunto nacional (142,14). 

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En total en el interanual los hoteles valencianos han subido este índice casi un 15 % (14,9 %), de nuevo un porcentaje inferior al aumento en el conjunto de España (16,43 %) y muy por debajo de los registrados en Cataluña (+25,31 %) y Madrid (+30,68 %). Las autonomías líderes en el IPH siguen siendo Canarias (180,67) y Baleares (150,68). 

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La Comunidad Valenciana sigue estando también por debajo de la media nacional en la rentabilidad por habitación disponible (RevPar), el principal indicador de rentabilidad del negocio hotelero. El pasado mes de julio se fijó en 85,58 euros frente a los 89,90 del resto de España. 

En este parámetro la autonomía está por debajo de Cataluña y Andalucía, pero por encima de Madrid (67,30 euros). El incremento registrado en el interanual es del 35,92 %, 20 puntos por debajo del conjunto de España (+56,62 %). Esto quiere decir que la autonomía sigue siendo una de las que menos gana por turista y que, además, su crecimiento es inferior al de sus competidores. 

Un 90 % de ocupación

A pesar de estos datos económicos, el contexto general es de recuperación turística, al menos desde el punto de vista de la ocupación. En concreto, este verano nueve de cada diez camas han estado ocupadas, según avanzó este miércoles el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Tras reunirse con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y el director general de Turismo, Herick Campos, para valorar la temporada turística, Puig destacó también las buenas previsiones que hay para el mes de septiembre (un 70 % de ocupación), que tradicionalmente se incluye dentro de la temporada alta para muchas zonas como la Costa Blaca.

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El jefe del Consell resaltó el apoyo de la Generalitat al sector turístico con una nueva edición del bono viaje para la temporada de septiembre a diciembre, así como la ayuda de seis euros por estancia y persona a aquellos hoteles que se acojan al programa del Imserso.

Puig destacó que estas iniciativas del Consell "contribuirán a consolidar la desestacionalización del turismo y mantener el empleo de este sector, especialmente en momentos de dificultad como los que se están viviendo debido a la inflación o las consecuencias de la guerra en Ucrania".

El presidente calificó la temporada estival de "muy positiva", puesto que ha asegurado que los datos de ocupación han sido similares a los de 2019 e incluso superiores en algunos segmentos de alojamiento.