"La recuperación respecto a 2021 es notable y los datos se aproximan, pero todavía no alcanzan los registros del último año de normalidad en la actividad turística". Esta es la conclusión a la que ha llegado la patronal hotelera Hosbec después de analizar los datos turísticos del primer semestre de 2022, el primero desde que estalló la pandemia en el que han decaído todas las restricciones tanto en España como en los principales países emisores de turistas.  

En concreto, y según los empresarios, durante esta primera mitad de año los hoteles de la Comunidad Valenciana "perdieron el 16,1 % de su producción (pernoctaciones hoteleras) en relación a 2019, siendo esta caída más acentuada en el mercado internacional en el que las pérdidas han sido del 17,8 %".

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En este sentido, y "con una planta hotelera prácticamente activa, todavía se observa un descenso en la plantilla de empleados del 9,4%". Esto, según Hosbec, "hace palpable la problemática actual de encontrar demandantes de empleo dentro del sector turístico".

Los indicadores económicos también "revelan un cambio de ritmo a partir de abril donde comienzan a reflejarse tendencias positivas tanto en ADR como de RevPar". No obstante, los datos medios del semestre de la Comunidad Valenciana todavía se encuentran alejados de los nacionales tanto en tarifas medias como en ingresos por habitación", con unos 20 euros por debajo de la media española.

Benidorm y Costa Blanca

En cuanto a zonas turísticas, los meses de abril a junio dieron un empujón al primer semestre en el destino Benidorm, recuperando gran parte de los viajeros anotados durante 2019. Aún así, todavía no se alcanzan los anteriores registros y se quedan en el camino un 13,4 % del volumen total de viajeros.

Las pernoctaciones, que superan los 3,8 millones, acusan un mayor descenso que el volumen de viajeros con una diferencia de más de un 1,2 millones (-24,4 %). La pérdida en el mercado nacional es "más acentuada", según las mismas fuentes. 

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La ocupación hotelera se sitúa en un 71,5 %, dejando en el paso de estos seis meses 11,3 puntos menos respecto a 2019.

101 hoteles de media han permanecido abiertos al público de enero a junio, aglutinando más de 34.600 plazas. Lo que supone casi una operatividad a final del semestre, del 100 % de los alojamientos.

El personal empleado se ha visto mermado en un 11,7 %, a pesar de observarse una recuperación turística paulatina. "La falta de trabajadores se ha convertido durante estos últimos meses en un verdadero obstáculo para el sector y para el comienzo de la temporada de verano", según la patronal.

Respecto a la estancia media, a pesar de ser el destino de los analizados con el dato más elevado (4,5 días) sigue perdiendo 0,7 días.

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Respecto a la Costa Blanca, manifiesta una caída de la actividad en un 20,3 %, recogiéndose un total de 1,5 millones de pernoctaciones menos en 2019.

Este descenso se achaca principalmente a la diferencia del turismo internacional que registra casi 130.000 viajeros menos que en 2019 (-14,3 %). Como contraparte, el turismo nacional aguanta mejor el pulso llegando a los 943.700 viajeros y anotado un descenso un poco menos acentuado que el experimentado por el mercado internacional (-10 %).

Esta primera mitad de año, se ha contado con un 8,1 % menos de plazas disponibles, que se han ofertado en un total de 352 hoteles de media.

En cuanto a la ocupación recogida por Hosbec, se encuentra ligeramente por debajo del destino de Benidorm con un 69,2 % lejos todavía de lo anotado en 2019 (-8,7 %).