Los agentes de la Guardia Civil, ante el robo de cableado de cobre.

Los agentes de la Guardia Civil, ante el robo de cableado de cobre.

Empresas SUCESOS

Empleado y ladrón de la misma empresa: detenido por robar "poco a poco" casi una tonelada de bronce en Alicante

Detenidos otros tres extrabajadores por robar metal de las empresas donde trabajaron, llegando a repostar gasolina.  

5 septiembre, 2022 17:18
Alicante

Robar metal a tu empresa o a la empresa en la que un día trabajaste; ese es parte del modus operandi que el equipo Roca de Ibi, perteneciente a la Guardia Civil de Alicante, ha encontrado en los últimos meses en los que ha detenido a 11 personas e investigado a otras 25 por sustraer todo tipo de objetos que contienen esta clase de metales, cometidos en distintos municipios de las comarcas de L`Alcoià y del Valle del Vinalopó.

[Detenidos unos vecinos de Villajoyosa por el robo de 30 kilos de cable de cobre]

Por un lado, la Guardia Civil ha recordado que, en el mes de abril, se procedió a la detención de un hombre, de 40 años de nacionalidad española, al que se le imputó un delito continuado de apropiación indebida de casi una tonelada de bronce, de una empresa de Aspe, cometido a lo largo de ocho meses. El metal era empleado por la empresa para la fabricación y venta de material de fontanería.

El responsable de los hurtos de la materia prima resultó ser una persona, en aquel momento empleado de la compañía, que diariamente se iba llevando pequeñas cantidades. Después lo vendía en diferentes chatarrerías, amparando las transacciones en supuestas ventas de la propia empresa para la que trabajaba, evitando así levantar sospechas.

Llegó a causar a los propietarios un perjuicio económico de 40.000 euros. El Juzgado de Novelda decretó la libertad con cargos para el presunto autor.

Exempleados 'pillados'

Por otro lado, el pasado 28 de julio, el Equipo especializado contra Robos en el Campo (ROCA) de la Guardia Civil de Ibi detuvo a un hombre de 29 años, de nacionalidad española, al que se le atribuye el robo de gran cantidad de cable de cobre, cometido en una empresa de electricidad en Banyeres de Mariola. El propietario puso una denuncia tras sufrir varios robos consecutivos.

Una vez investigados los hechos, los agentes averiguaron que se trataba de un antiguo empleado y que, usando una copia de las llaves, entraba cuando no había nadie trabajando. Sustraía grandes cantidades de cableado al que posteriormente le extraía el metal que vendía en chatarrerías.

El presunto responsable ha causado a la empresa un perjuicio de 10.000 euros. Se le imputa un delito continuado de robo con fuerza. Tras ser puesto a disposición de los Juzgados de Alcoy, ha quedado en libertad con cargos.

Apenas un mes antes, el 30 de junio, fueron detenidas otras dos personas. En esta ocasión, de una empresa de procesado de mármol de Pinoso. Empleando el mismo método que el ladrón de Banyeres (accedían con una copia de las llaves), el dúo se hizo con herramientas, motores y cable de cobre causando un perjuicio de 15.000 euros a los propietarios. Además, aprovechaban para repostar sus vehículos con combustible de la empresa.

Eran un hombre de 27 y una mujer de 29 años, ambos españoles, que también resultaron ser antiguos empleados de la empresa perjudicada. Se les imputa un delito continuado de robo con fuerza. El Juzgado de Instrucción de Novelda que entiende de la causa, decretó la libertad con cargos para ambos.

Atractiva para ladrones

Los metales no preciosos (entre otros, el cobre, el aluminio, el acero, el hierro, etc.) son una mercancía atractiva para los ladrones ya que se encuentran en muy diversos lugares de una forma accesible para los delincuentes sin tener que sortear, en muchos casos, demasiadas medidas de seguridad. Sin embargo, son grandes las cantidades de metal que se necesitan para hacerse con un mínimo montante, así que los delincuentes realizan significativos destrozos a los perjudicados en este tipo de robo.

Como consecuencia, las empresas sufren importantes pérdidas con los robos cometidos por esta tipología de delincuentes, que después venden el metal como chatarra.